La Asociación de Ligas Europeas (EPFL, por sus siglas en inglés) mostró su "total y absoluto" rechazo a la creación de una Superliga de clubes y su voluntad de colaborar con la nueva dirección de la FIFA y la UEFA, así como de participar en la toma de decisiones que afecten a las competiciones nacionales y sus calendarios. "Los proyectos se hacen a favor de algo, no en contra. La Superliga no ayudará al crecimiento de nuestras ligas. Nosotros no solo estamos en contra, sino que también planteamos una redistribución de ingresos para lograr el equilibrio en toda Europa", afirmó Javier Tebas, presidente de La Liga española tras la Asamblea de directores de la EPFL.