Entre las ocho de la tarde y las doce la noche, la lucha por el título vivirá otro episodio clave, con los tres aspirantes jugándose buena parte de sus opciones. La Liga de cinco partidos empieza hoy para el Barcelona, Atlético y Madrid con paradas en Riazor, San Mamés y Santiago Bernabéu. La comparecencia pública de los entrenadores en la víspera dejó los mensajes esperados: Luis Enrique intentando levantar la moral de la tropa y Zidane poniendo freno a la euforia. Sólo se salió del guión Simeone, que contradijo lo que indica la clasificación. "Dependemos de nosotros".
Después de tres derrotas consecutivas y de perder la ventaja en la clasificación, el Barça se mide a un Deportivo que todavía no ha asegurado matemáticamente la permanencia. En medio del pesimismo, Luis Enrique lanzó un mensaje positivo: "Me aferro a lo único que puedo, a mis jugadores, su manera de competir y a la fe en ganar los cinco partidos que quedan". Y también tuvo un guiño para la afición azulgrana: "Me va el ritmo y la adversidad, lo tengo en los genes gijoneses; soy así de gilipollas. Tengo unas ganas enormes porque no me puedo imaginar el fiestón que nos vamos a pegar si ganamos la Liga".
Pese a haber recuperado once puntos al líder, Zinedine Zidane prefiere seguir apostando por un perfil bajo: "Estamos en una situación buena, pero no me gusta que se hable de que vamos a ganar mucho porque no hemos ganado nada de nada. Los jugadores piensan lo mismo que yo y están concentrados en lo que vamos a hacer sabiendo que no va a ser fácil". Hoy llega al Bernabéu el Villarreal de Marcelino García, que destacó las dificultades: "Seguimos con problemas porque son cinco bajas y vamos a jugar el tercer partido en seis días".
A priori, el Atlético tiene el partido más complicado, ya que tiene que visitar San Mamés, donde el Athletic sólo ha perdido tres partidos. "Lo único que importa es ganarle al Athletic", aseguró ayer Simeone para refrendar su discurso de partido a partido. Aunque después, el argentino se atrevió a ir más allá: "No soy adivino, pero tengo la seguridad y la certeza de que no dependemos de nadie; dependemos de nosotros".
