Unión Financiera Oviedo y Peñas Huesca vuelven a verse las caras esta tarde en Pumarín (18.15 horas) en el segundo partido de su eliminatoria por el ascenso. Un segundo partido que llega sin apenas sin tiempo para analizar lo sucedido el viernes en el pabellón ovetense, lo que puede ser tanto un factor a favor, para evitar dar muchas vueltas al varapalo sufrido (55-74) como en contra, pues son ciertamente muchos los factores a analizar.

En todo caso, el conjunto carbayón necesita levantar la cabeza, recuperar el orgullo con el que había afrontado el tramo final de la fase regular del campeonato, cuando conseguía tres victorias seguidas con las que afianzar su cuarta plaza. Pero sin precipitaciones. Las prisas no suelen ser en el deporte buenas consejeras y lo que necesita ahora el bloque de Carles Marco es recuperar la confianza y no correr a la desesperada.

El choque del viernes dejó abiertas varias heridas en el cuadro carbayón, que perdía su tercer partido consecutivo ante el conjunto aragonés, auténtica "bestia negra" del OCB en un Pumarín al que parece tenerle tomadas perfectamente las medidas. Pero el play-off se disputa a cinco encuentros y hay tiempo sobrado para dar la vuelta a la situación.

Necesita para ello en primer lugar templanza el cuadro de Carles Marco, y en segundo saber imponer la calidad de sus jugadores ante el físico del conjunto oscense. El paupérrimo porcentaje de tiros de tres en el primer choque (un 14 por ciento, con 3 aciertos de 21 lanzamientos) hay que interpretarlo como un borrón dentro del notable tono evidenciado por el equipo a lo largo de la temporada. Mejorando en el lanzamiento a larga distancia y sabiendo marcar el ritmo del partido el Unión Financiera ha de ser capaz de igualar la eliminatoria y cargarse al tiempo de la autoestima necesaria para afrontar la visita la próxima semana a la cancha aragonesa.