El Marino recuperó la cuarta plaza, tras superar al Siero y aprovechar la derrota del Tuilla en el campo del Gijón Industrial. Los luanquinos marcaron pronto, pero no respiraron tranquilos hasta el gol de Góngora en el minuto 83, cuando el Siero estaba en inferioridad numérica.

El equipo luanquín comenzaron con un alto ritmo y, aún sin crear peligro, frecuentaban el área polesa. La mejor ocasión en el tramo inicial fue un remate de cabeza de Pablo Hernández tras un apurado despeje de Óscar Cano, pero el balón salió por encima del larguero. El propio Pablo Hernández abrió el marcador tras una buena acción colectiva: Geni inició la jugada, con un pase a Pablo Suárez, que superó en velocidad a Patón y su centro raso fue aprovechado por éste para superar al portero del Siero.

Pablo Hernández fue protagonista pocos minutos más tarde, cuando tras una buena acción individual cayó dentro del área, pero el árbitro no señaló nada ante las protestas de los luanquinos. El Siero lo fiaba todo a una carta, la presencia de Saha en ataque, pero los centrales locales estuvieron atentos y no dejaron resquicio para que el jugador africano se pudiera plantar ante Davo, que vivió una plácida primera mitad.

Tras el descanso, los de Aníbal parecieron reaccionar y Portu tuvo una buena ocasión a los 48 minutos, en una internada por la banda izquierda, pero su disparo se estrelló en el lateral de la red. Omar Sampedro estuvo a punto de ampliar la ventaja para el Marino, tras un pase de Dani López, pero su remate salió desviado. Blas García introdujo a Boris por Roberto Suárez, adelantando su posición Espolita. A un cuarto de hora para el final, el Marino volvió a desperdiciar una ocasión, en un centro de Omar Sampedro al que no llegó Pablo Hernández y el posterio remate de Dani López se estrelló en el cuerpo de Óscar Cano.

Pese a que ya jugaba con diez, al contragolpe el Siero estuvo a punto de sorprender al Marino, tras una jugada de Borja en la que Saha no pudo controlar el balón. A siete minutos para el final, Góngora logró el 2-0 al rematar un saque de esquina lanzado por Guaya.