El Sporting B sumó un valiosísimo triunfo a domicilio frente al Valladolid B. El conjunto de Isma Piñera, con un tanto de Jaime Santos en el primer tiempo, se hizo acreedor de los tres puntos para romper así su mala racha de resultados y salir por el momento de la zona de descenso directo, aprovechando además la derrota del Astorga.

Los primeros compases dejaron alternativas en el juego. Sobre todo en las llegadas y en especial las dos primeras para el Sporting B. Pedro Díaz, con un tiro que paró Julio en dos tiempos, y una falta botada al área que remató Mendi en boca de gol algo forzado y se marchó fuera por poco. Prácticamente a renglón seguido, al filial vallisoletano le anularon un gol de Mario de cabeza tras una falta botada por José desde la derecha del área. El colegiado entendió que hubo empujón al defensa. No sería el único tanto anulado en ese frenético inicio de encuentro, y es que llegados al minuto 10 le invalidaron otro, en este caso al Sporting. Todo, tras un remate de Mendi que provocó un rechace del portero. Garrido y Pedro Díaz entraron al remate, pero entre los dos se llevaron por delante a un defensor y el colegiado señaló falta de nuevo. Tras los avisos llegarían otras dos aproximaciones sportinguistas. En el 18 la primera, con un centro-chut de Ramón que obligó a intervenir a Julio, y en el 21 en una jugada colectiva embarullada y sin final feliz. Los vallisoletanos responderían acto seguido con un disparo cruzado de Higinio que se marchó fuera. Y pasada la media hora de juego, llegaría el primer tanto de la tarde. Jaime Santos disparaba desde la frontal, el balón golpeaba en uno de los centrales despistando a Julio y el cuero enfilaba las mallas del arco local. A partir de ahí, dominio pucelano con una clara ocasión para empatar de José que Dennis despejó a córner. Tras el descanso, el Valladolid B salió decidido y con mucho brío en busca del empate, pero sin claridad y sin capacidad de generar peligro. Un arreón efervescente que no fructificó en llegadas al marco rival para fortuna de los asturianos. Así, el Sporting B supo controlar y no crearse problemas en esos escasos ataques del principio e incluso se atrevió a salir a la contra para hacer daño y avisar. De esta manera, el partido evolucionó a que se jugara cada vez más en campo local.

El primer acercamiento claro, no obstante, sería para el filial pucelano. Un barullo dentro del área con un remate final a bocajarro que se cantaba como gol, pero el rechace final dio en el cuerpo del portero y se acabó despejando el peligro. Después, dos seguidas del Sporting. En un córner, Garrido remató llegando desde atrás y paró Julio por alto, y a continuación Mendi no supo convertir un balón suelto en una óptima vaselina. Los locales volvieron a la carga a balón parado, pero Iván Casado llegó forzado a un remate que no dirigió bien. Y ya en los 10 minutos finales, los vallisoletanos vieron como el tiro de Arroyo se marchaba por poco. Los locales, ya con uno menos, no llegaron más y el Sporting B certificó un triunfo de oro para sus intereses.