El Avilés Stadium sigue de fiesta tras lograr el pasado domingo el primer ascenso en su corta historia. "Fue brutal. La primera en la frente", resume el presidente, Sal de Rellán. "Cuando planeas algo y sale incluso mejor de lo que esperas es para estar súper contento por todo el mundo. Esto es impagable", añadió.
Y es que el joven club avilesino cumplió el objetivo y ya es de Primera Regional con cuatro jornadas de antelación al ganar (6-0) al Rayo las Caldas. Y, fiel a la filosofía popular con la que nació hace diez meses, no se olvida de nadie en el éxito. Por eso los jugadores lucían en la celebración unas camisetas con la leyenda "gracias a todos". Es la mejor forma de cerrar una temporada de ensueño en lo deportivo y en lo social, pero es sólo el primer paso en el ambicioso camino que se fijó el club desde su nacimiento.
La alegría se desbordó sobre el sintético de Santo Domingo cuando el colegiado, García Gómez, pitó el final. Los jugadores, técnicos, directivos y afición se fundieron en eternos abrazos. Todos saben que el proyecto necesita del esfuerzo de todos y que se quedará cojo sin alguno de ellos. Es lo que hace diferente al club.
En el vestuario siguió la fiesta y nadie se libró de la ducha. Fue un día inolvidable, pero habrá una segunda parte porque Sal de Rellán anunció ayer que en el próximo partido ante el Rayo Villalegre "vamos a preparar una fiesta como merece la afición".
Ahora toda disfrutar y ya se hablará del futuro, pero algunas cosas empiezan a tomar forma como la continuidad de los técnicos, Manel y Luis Castro, la renovación de muchos jugadores, y la intención de volver a subir para dar otro paso en la ruta marcada.
