"Todo salió muy bien". Fueron las escuetas palabras de César tras salir ayer del quirófano. El joven centrocampista (20 años) cedido al Marino esta temporada por el Oviedo, fue operado por el doctor Del Moral (el mismo que intervino a Boris en enero de 2015) tras romper el ligamento cruzado de la rodilla derecha hace siete semanas en el partido contra el Astur, y tiene por delante unos seis meses de recuperación.
El Marino buscó en el mercado un refuerzo cara a las últimas jornadas, en las que se juega el play-off, para suplir su baja al ser una lesión de larga duración y dejar libre la ficha, pero el club tenía 15 días desde la comunicación de la lesión a la Federación y se cerró ayer el plazo sin haber formalizado ningún acuerdo.
El equipo azulón vuelve esta mañana al trabajo (10.30 horas) en Miramar tras la jornada de descanso de ayer para preparar el importante partido del domingo (18.15 horas) contra el Caudal en Mieres.
