"Las pautas de control de la Liga son razonables"

-¿Cuáles son las conclusiones de su estudio?

-Es un análisis de los determinantes de las audiencias televisivas de la Selección Española de Fútbol. Hemos tomado las audiencias de los 21 años, de un total de 268 partidos televisados. Y analizamos los factores que tienen mayor y menor influencia en la audiencia. Se percibe que el espectador español lo que más valora es la importancia del encuentro, y no la alineación, la dinámica de los últimos partidos, los resultados o el rival. La Selección Española es un excelente producto audiovisual que tiene unas audiencias extraordinarias independientemente de quien sea el rival.

-¿Cree que existe el suficiente impacto televisivo para rentabilizar los millones invertidos por las cadenas o puede estallar la burbuja televisiva del fútbol?

-La cuestión es si las televisiones tienen capacidad financiera para pagar todas las expectativas que se han creado. Es un logro para todos que se haya conseguido una venta centralizada de los derechos audiovisuales. Es un éxito que no era fácil imaginar hace unos años y que permite una comercialización más interesante para el conjunto de la Liga y los clubes, pero queda la duda de si todas expectativas de ingresos futuros se pueden materializar. La clave es explotar más todavía un mercado potente que existe fuera de España, que abre nuevas oportunidades de ingresos.

-Cuando dejó la presidencia del Zaragoza hace siete años decía que el modelo de las sociedades anónimas deportivas necesita una profunda reforma que reconociese su condición de bien colectivo por encima de los títulos mercantiles.

-En el fútbol tienen un gran valor los activos intangibles, que son los aficionados, las pasiones, la emoción, la identificación con una región o ciudad. Eso enlaza directamente con los aficionados. Las sociedades anónimas pretendieron implantar racionalidad en la gestión económica y se ha demostrado que no han tenido éxito. Por eso son razonables los mecanismos de control económico de la Liga o el "Financial Fair Play" de la UEFA. Veo con preocupación la posible desvinculación entre la propiedad de los clubes, que muchas veces son foráneos y sin ningún vínculo sentimental ni social, y la masa social de los aficionados. Cuando las cosas van bien no pasa bien, pero si se tuercen es muy preocupante.

-¿No cree que el modelo de estabilidad económica de los clubes deba pasar por inversores extranjeros?

-No necesariamente. Es cierto que bienvenidas sean las aportaciones económicas de fuera, pero la sostenibilidad de un club no depende de ellas. Depende de la gestión día a día y no de la adquisición del capital o la deuda.

-¿No considera que las medidas de control económico deberían regularse de otra manera? ¿Adultera la competición que el Sporting sea el único que lleve dos años sin fichar?

-Las medidas tienen una influencia clara, que es el que los clubes que tienen un menor nivel de recursos o un mayor nivel de endeudamiento y están situados en la zona media baja se ven más afectados por esta medida, con lo que se acentúa más la desigualdad entre los equipos. El control económico ha optado para la salvación económica y el control de la deuda para sanear financieramente los clubes, aunque conduce a una mayor desigualdad deportiva. La opción elegida fue esta porque se entendía que se estaba al límite del abismo financiero. Lo que sí que quizás habría que hacer es revisar y matizar algunos puntos de estos mecanismos de control.

-En su etapa estuvo de entrenador Marcelino García Toral.

-Es un gran entrenador. No soy un gran especialista en fútbol y siempre me he dejado aconsejar en esto por los directores deportivos que hemos tenido en el club y me decían siempre que no había muchos entrenadores de la calidad de Marcelino, y los resultados le han avalado siempre.