Marcos Suárez ya puede respirar tranquilo, ya sabe lo que es ascender a Tercera División. El técnico entreguín se quedó el pasado curso con la miel en los labios tras una gran temporada con el Rayo Carbayín, pero el pasado domingo se pudo redimir y además haciéndolo con el equipo de su pueblo, L'Entregu. Suárez confesó que "ha sido una gran alegría, la campaña pasada fue duro no poder ascender con el Rayo después de tenerlo muy cerca pero este sí que pudimos celebrarlo y más en mi casa".

L'Entregu venció el domingo a las siete de la tarde al Campomanes por 0-2 pero ya era equipo de Tercera tras la victoria de la matinal del Lenense-Proinastur en el campo del Navarro. Un ascenso esperado porque "éramos unos de los favoritos pero ha sido complicado porque los presupuestos te dan más opciones de lograr los éxitos pero no te los aseguran". Suárez se refiere al papel de equipo a batir que en la Preferente tenía L'Entregu, un club saneado económicamente y recién descendido que quería subir sí o sí. El técnico explicó que "no ha sido fácil pues la temporada ha sido muy dura pero la clave fue que nunca dejamos de creer en nosotros mismos, ni siquiera tras una primera vuelta en la que estuvimos algo dubitativos pero en la segunda el equipo reaccionó y está haciendo unos grandes números". Los entreguinos están invictos en la segunda mitad de la competición, acumulan ocho triunfos consecutivos en los que no han recibido ni un solo tanto.

Ahora les toca festejarlo, pero Marcos avisa de que el "domingo queremos ganar al San Martín en el derbi municipal para ver si no lo hace el Llanera y podemos ser campeones de Liga, pues tienen un partido complicado ante el Lenense".

El club ahora ya trabaja para Tercera y Marcos reconoce que "mi renovación no está firmada pero estamos cerca porque mi intención es continuar y poder debutar en esta categoría a la que tanto cuesta llegar".