Montmeló (Barcelona) El líder del mundial de F1, el alemán Nico Rosberg, llega intratable al GP de España tras ganar las cuatro primeras pruebas del año.

El campeonato del mundo de la F1, tras las carreras en Australia, Baréin, China y Rusia, se adentra en Europa, donde tradicionalmente las escuderías llegan con algunas mejoras en sus bólidos. Un paso adelante que, sin embargo, no se espera frene la jerarquía ejercida por Mercedes, que en Montmeló buscará encadenar la undécima victoria consecutiva -a las cuatro de esta campaña hay que añadir las seis últimas carreras de 2015- que le permita igualar el récord que McLaren consiguió en el ya lejano 1988.

También Rosberg tiene la posibilidad de sumar su quinto triunfo en lo que va de temporada -el octavo sumando los tres últimos del pasado año- e igualar así el mejor inicio de la historia firmado por el alemán Michael Schumacher (2004) y el británico Nigel Mansell (1992).

Lejos de la lucha por la victoria llega el asturiano Fernando Alonso (McLaren-Honda), dos veces vencedor en Montmeló (2006 con Renault y 2013 con Ferrari), que tras un inicio de año marcado por el accidente en Australia que le obligó a perderse el GP de Baréin, espera mantener las buenas sensaciones mostradas en China y, especialmente, en Rusia, donde terminó sexto.

"En Rusia logramos un importante resultado y tenemos que mantener este momento. Hemos efectuado algunas mejoras, sobre todo aerodinámicas, y vamos a ver qué pasa el domingo. Somos más optimistas que hace un mes y claramente el objetivo es volver a estar en los puntos", valoró el doble campeón del mundo.