La primera parada por el ascenso será la localidad andaluza de Alcalá de Guadaíra, a escasos diez kilómetros de Sevilla. El Langreo tendrá que medirse al cuarto clasificado del grupo 10. Un desplazamiento lejano para enfrentarse a un equipo veterano.

El Alcalá de Guadaíra es un conjunto peculiar. El cuadro sevillano, propiedad de la empresa norteamericana AMC CF, realizó una gira de pretemporada -junto a su filial- por Estados Unidos. Las intenciones del cuadro sevillano eran las de terminar la liga en el primer puesto, pero a lo largo de la campaña se fueron deshinchando hasta lograr la cuarta plaza final.

El grueso del equipo está compuesto por jugadores con experiencia en jugadores con experiencia en Segunda B y en varias fases de ascenso. Destaca la presencia de futbolistas con experiencia en categoría superior, como es el caso de Diego Segura o de José Serrano, quien llegó a debutar en la máxima categoría con el Levante.

El equipo sevillano se caracteriza por tener un puñado de jugadores con capacidad de llegada desde segunda línea, pero no destaca por contar con un goleador referente. Su máximo artillero es Gonzalo, el capitán e ídolo de la grada, que ha conseguido 13 tantos en la presente temporada.

En el aspecto defensivo, el Alcalá de Guadaira cuenta con el segundo portero menos goleado de su grupo, el meta Nico, procedente del San Roque de Lepe, que encajó 32 tantos en los 38 partidos que disputó.

El conjunto sevillano está dirigido por Chiqui Torres, quien inicia una experiencia en solitario en los banquillos tras ser técnico asistente del San Roque de Lepe. En sus últimos cinco partidos ligueros, el Alcalá de Guadaira cayó derrotado en tres de ellos.