Bañadas en lágrimas. Así acabaron las jugadoras de la selección española sub-17 el partido más importante de su vida. Porque, tras clasificarse para la final del Europeo y asegurar su presencia en el mundial de Jordania, el equipo dirigido por la asturiana Toña Is quería repetir el título. Llevó al límite a su rival, Alemania, pero la tanda de penaltis decantó la balanza. Es el quinto título europeo de la categoría para las alemanas.

Alemania apuntaló su condición de bestia negra del combinado español, que buscaba en Borisov prolongar su condición de campeón, sumar su cuarto trofeo e igualar el número de premios del equipo germano. España mantuvo el tipo e hizo frente a un poderoso rival que buscó más la victoria. El conjunto de María Antonia Is, Toña, se estrelló ante un equipo fuerte y más decidido a buscar la portería rival.

De hecho, los palos y la portera Noelia Ramos evitaron que el partido terminara antes de los penaltis. Janina Minge, en la primera parte; Tanja Pawollew, tras un córner botado por Kristin Kogel, un tiro cruzado de Klara Bühl y un disparo, de nuevo, de la capitana alemana, se estrellaron en los postes. España, sin embargo, careció de ocasiones claras de gol hasta un mano a mano salvado por la guardameta germana en los últimos minutos.

Aún así, la selección española conservó sus opciones hasta el final a base de garra y con la dosis de fortuna necesaria. Tras manener el empate al final de los 80 minutos se agarró a los penaltis, en los que tampoco estuvo acertada.

Lucía Rodríguez, Candela Andújar y Lorena Navarro fallaron sus tiros. Alemania no estuvo mucho mejor. Pero marcó uno más que España. Caroline Siems hizo el quinto y definitivo y dio el título a Alemania. A España sólo le quedó llorar su pena.