Pablo Carreño ha salido vencedor del duelo entre españoles contra Íñigo Cervantes (6-2, 6-4) en el torneo ATP 250 de Ginebra, consiguiendo el pase a cuartos de final que le hará medirse con el suizo Stan Wawrinka, verdugo de otro representante nacional ayer, Albert Ramos (6-1, 6-1).

El tenista asturiano continuó con su gran progresión en este 2016 ante un compatriota que dispuso de muy pocas opciones de hacerle daño. Carreño salió a buscar las cosquillas a Cervantes desde el inicio desde el resto, poniéndole en serios problemas que le llevaron a lograr tres breaks en un arranque imparable sobre la arcilla suiza.

Tras el sencillo primer punto, el joven gijonés demostró su fortaleza en el saque en un segundo set en el que ni siquiera concedió una sola bola de rotura, mientras que sus incisivas ofensivas se vieron reflejadas con un total de 11 "break points" a su favor.

Su victoria le puso de manifiesto como una de las grandes esperanzas del tenis español de cara al futuro y le hará disputar un choque de trenes en la siguiente ronda contra todo un top 10 de la talla de Stan Wawrinka en un torneo en el que ha dominado todos los sets hasta la fecha.

De hecho, el anfitrión fue quien acabó con las aspiraciones del barcelonés Albert Ramos sobre la tierra suiza. En menos de una hora, el español vio cómo un rodillo le pasó por encima frustrando su estancia en Ginebra en octavos.

Con el rapidísimo doble 6-1 conseguido en su debut, Wawrinka se postula como uno de los claros favoritos en el torneo de su país. Su excelente estado de forma, sumado al empuje de la afición local, le sirven al número 4 del mundo para auparse como el hombre más fuerte en un campeonato sin la participación de ninguna de las otras caras del mejor quinteto de la ATP.