El Marino afronta el partido de ida de la primera eliminatoria contra el Gavá catalán pleno de ilusión y de convencimiento después de sufrir durante toda la temporada para meterse en el play off. Una vez logrado el objetivo y liberado de la presión, es un rival temible. "El equipo está muy apretado desde el punto de vista psicológico porque llevamos mucho tiempo jugando finales y haber entrado nos da un aire nuevo, una bombona de oxígeno que nos lleva a afrontar la competición muy liberados" resumió el entrenador, Blas García.

El técnico asume que el equipo llega "un poco más desgastado" que sus rivales en cuanto a la "salud deportiva" porque lleva dos meses jugando finales y sin poder dar descansos, pero precisa que anímicamente está "muy fuerte de cabeza, de convencimiento, y de saber a que se juega".

Los luanquinos parten con también con la ventaja de contar con una plantilla experimentada que no acusará los nervios. "Vamos a saber gestionar bien el tema emocional, que es muy importante, porque casi todos sufrieron para ascender o no bajar y es lo que nos da un poco de ventaja que tenemos que hacer valer. Otros tienen sus virtudes, y ese saber jugar al límite es nuestra baza", reseñó García.

La plantilla se reunió ayer en Miramar para analizar el partido de mañana (18.00 horas) y las características del rival, pero lo que más preocupa es que los luanquinos estén bien. "Tenemos que ser el equipo que se entrega y lo da todo, que es lo que nos trajo hasta aquí. Hay que seguir esa dinámica, luego mandará el fútbol y si no sale no va a pasar nada", explicó el entrenador luanquín.

Y es que la plantilla no siente una presión añadida. "Para nosotros este partido es mejor que cualquier jornada de Liga. No tenemos presión añadida, al contrario, somos muy competitivos, sabemos a lo que jugamos y vamos a trabajar juntos, solidarios y unidos, que es lo que todos buscamos para una competición tan corta en la que cualquier detalle te puede dejar fuera", dice Blas.

La clave para mañana es no encajar. "Siendo el primer partido en casa y con poco conocimiento del contrario, lo normal es ir de menos a más, entendiendo el partido y sabiendo que es importante mantener la portería a cero para poder competir la eliminatoria allí. Tenemos que aprovechar el sector campo para ganar desde la cabeza, la intensidad de juego y el espíritu de sacrificio".

Blas García recuerda que el Gavà fue el segundo de uno de los grupos más potentes (catalán) y que tiene muchas alternativas para todo los puestos. "Los informes dicen que es un equipo con estrategia y buenas individualidades, pero nosotros vamos con lo nuestro. Nos asustan muy pocas cosas", precisó.

El estado de Miramar siempre es una incógnita y Blas García dice que está "como siempre". Lo ideal sería que lloviera. "Sabemos de los inconvenientes del campo pero entrenar en él nos ha dado muchísimo, es una de las claves del buen final de temporada", comentó el técnico luanquín. Y concluyó: "Balbín nos estaba matando y nos merma físicamente. No se puede entrenar allí".