El entrenador del Avilés, Pablo Lago, no dio ninguna pista sobre sus intenciones cara al primer partido del play-off durante los entrenamientos de la semana. El técnico veigueño probó ayer algunos movimientos tácticos durante el entrenamiento celebrado en Mareo que no le llegaron a convencer y todo son dudas.

El problema, en realidad, es positivo porque todo parte de que tiene a casi toda la plantilla a su disposición (sólo falta el delantero Álex García por lesión) y los jugadores están preparados para competir a un alto nivel, de forma que podría jugar cualquiera.

El dilema es mantener el sistema de los últimos partidos, -con un carrilero y un extremo o dos carrileros-, o por el contrario optar por un sistema más clásico (4-4-2 o 4-3-3) aprovechando la presencia del defensa profesional Aitor Fernández, el último refuerzo cara el play-off, que juega de lateral derecho.

Lago agotará el tiempo para decidir. De momento, la plantilla disfruta hoy de una relajada sesión, con gimnasio y spa en los Balagares y mañana sábado volverá a entrenar, si es posible de nuevo en Mareo puesto que el Suárez Puerta sigue en obras para mejorar el estado del césped.

Otra duda es el viaje. La plantilla está pendiente de que el club decida si finalmente se viaja mañana sábado, que es la opción más probable, o si se hace el desplazamiento en el día saliendo pronto para tener un tiempo prudencial de recuperación.