La afición del Marino no es muy numerosa, pero es fiel y se está volcando con el equipo cara al estreno en este play-off contra el Gavà. La asociación de vecinos El Crucero no es ajena a la corriente de ilusión que se formó en la capital gozoniega y, con ayuda de bar El Campo, puso en marcha la campaña "yo también quiero ser de Segunda B", para recabar todo tipo de ayuda al club.

La afición es consciente del trastorno económico que supone para el club el largo desplazamiento hasta Gavà (Barcelona), a lo que se suma el robo que sufrió de 900 metros de cable eléctrico, -el tercero en año y medio- que dejó inutilizadas dos torretas de iluminación, y la avería de la lavadora industrial, cuya reparación también es costosa. "Todo el pueblo se está volcando para ayudar y las redes sociales, sobre todo facebook, se están llenando de fotos de toda la gente que está ayudando y colaborando con el club a través del hagstag #yotambienquieroserdesegundab", explicó Natalia Magdaleno, presidenta de la asociación vecinal.

La iniciativa se completa con una concentración de aficionados a las puertas de Miramar previa al partido para cantar el himno del club.