Un infarto segó la vida de José Luis Urbano Martínez, exfutbolista rojiblanco durante dos temporadas, a los 62 años de edad. Urbano encontró la muerte en su domicilio, sito en la ciudad deportiva Rafael Gómez, cedida por el empresario y expresidente verdiblanco, del que era buen amigo, al club. Urbano trabajaba desde hace 18 años cuidando las instalaciones de la ciudad deportiva. Este año, además, colaboraba con el club verdiblanco dirigiendo un equipo alevín.

José Luis Urbano Martínez (Córdoba, 24 de diciembre de 1953) debutó en Segunda División con el Córdoba en la campaña 1972-73 y militó en el club verdiblanco hasta 1977, momento en que fichó por el Sporting en busca de una oportunidad en Primera División. En los dos cursos que permaneció en Gijón, disputó únicamente catorce partidos. Fue cedido al Celta durante dos temporadas, tras que volvió al Córdoba y luego pasó al Jerez.

Tras dejar el fútbol siguió vinculado al conjunto verdiblanco, en principio gracias a su gran amistad con Rafael Gómez, quien le contrató como cuidadedi de la ciudad deportiva, puesto que siguió desempeñando durante casi dos décadas. Finalmente, el mantenimiento fue contratado a una empresa, con la condición de que asumiese su contratación. Además de un puesto de trabajo, le cedió una vivienda en la propia ciudad deportiva, en la que seguía residiendo y en la que fue encontrado muerto en la tarde de ayer.

La noticia de su fallecimiento la hizo pública el propio Córdoba a través de su página en facebook y rápidamente alcanzó una repercusión nacional.