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Una cuenta pendiente

El Oviedo lleva más de cinco meses sin ganar fuera de casa y ha sumado sólo cuatro puntos a domicilio en la segunda vuelta

Una cuenta pendiente

Los partidos lejos del Tartiere están siendo el gran talón de Aquiles del Oviedo en la temporada de su regreso a Segunda. Un problema que se ha ido agravando conforme han pasado las jornadas y que ha provocado que los azules encadenen más de cinco meses sin ganar lejos de su campo. La victoria (1-2) ante el Mirandés el 13 de diciembre queda ya demasiado lejos.

Generelo reconoció en su rueda de prensa semanal que no hay una receta específica para mejorar como visitante y que es un factor más bien psicológico. "Una losa que tenemos que quitarnos de encima", explicaba el entrenador extremeño. Y para ello levantar esa losa apuesta por entrar al partido como si estuvieran en el Tartiere, con la intención de dominar el choque y de obligar a su rival a defenderse.

En la segunda vuelta el Oviedo ha sumado sólo cuatro puntos lejos de su campo. Tan solo Ponferradina, con tres, y Llagostera, con dos, han puntuado menos que los azules a domicilio. Una situación que contrasta con la de la primera vuelta. En la primera mitad de la Liga el Oviedo sumó quince puntos en sus once salidas: cuatro victorias, tres empates y cuatro derrotas. Unos números que le colocaron como el tercer mejor visitante de la competición, sólo por detrás del Osasuna (16) y del Alavés (18).

Y eso que los tres primeros partidos que jugó el Oviedo lejos de Asturias en la segunda vuelta los saldó con tres empates. Puntuó en Lugo (1-1), Albacete (2-2) y Girona (1-1). Sumados a los dos últimos desplazamientos de la primera vuelta el Oviedo sumaba cinco salidas seguidas empatando. Pero la situación empeoró mucho a continuación. Los azules cayeron de forma consecutiva en Mallorca (1-0), Alcorcón (1-0) y Bilbao (2-1). Después sumaron un punto en Tarragona (0-0) para volver a caer (2-0) en el campo del Llagostera. Un punto en los cinco últimos desplazamientos, en los que tan solo lograron hacer un gol y recibieron seis.

El Oviedo tiene poco tiempo para resolver estos problemas como visitante. Le queda jugar el encuentro de hoy en Almería y el de la penúltima jornada en Zaragoza. Dos campos complicados en los que están obligados a sumar para terminar la Liga en los puestos de promoción de ascenso que ahora ocupan. Más aún si quieren llegar hasta el final con opciones de acabar en uno de los dos primeros puestos, los que conceden el ascenso directo a Primera División.

Pero tan importante como mejorar fuera es mantener el excelente nivel que ha demostrado toda la temporada el Oviedo en su feudo. Los azules son, junto al Leganés, los dos con 40 puntos, los que más han sumado como locales. Doce victorias y cuatro empates que han convertido al Tartiere en uno de los campos más complicados de Segunda esta temporada. Han de visitar todavía el municipal ovetense Leganés y Osasuna, dos rivales de la parte alta de la tabla. Los madrileños lo harán el jueves con la intención de acercarse un poco más al ascenso directo y los navarros en una última jornada que podría ser decisiva.

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