Paciencia, tranquilidad, y normalidad para afrontar el partido sin ansiedad porque quedan 90 minutos y el equipo tiene capacidad de reacción. Esas son las claves que transmitió ayer el técnico del Avilés, Pablo Lago, a la plantilla en la charla previa al entrenamiento de Miranda cara al partido de vuelta de la primera eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda B contra el Lagun Onak, que se disputará el domingo (17.00 horas) en el Suárez Puerta y en el que los avilesinos tendrán que remontar el 1-0 logrado por los guipuzcoanos en su campo.

La plantilla descansa hoy y el técnico pidió a los jugadores que desconecten hasta mañana para coger fuerzas y meterse después de lleno en la preparación del partido. "Buscamos que la gente esté tranquila, que sepan que lo han hecho bien y que el haber perdido fuera no les transmita una negatividad que no es real porque el equipo ha estado muy competitivo ante un rival muy bueno en su forma de jugar", señaló

Lago insiste en que quedan 90 minutos en un campo diferente, "en el que no es tan fácil meter el balón en el área" y que con el paso de los minutos acaba pesando. "Seguro que van a aguantar bien hasta la segunda parte, pero confiamos plenamente en nuestros jugadores porque la mejor señal de que están bien es que nada más acabar el partido ya querían jugar otra vez y en el Suárez Puerta estamos muy bien".

La afición acabó un tanto decepcionada por la derrota y el técnico dice que "es normal" que la gente piense siempre en el triunfo "porque ha sido un año muy bueno, pero el play-off es muy difícil porque son los mejores equipos de cada grupo". Lago insiste en que el partido de Azpeitia fue como se esperaba. "Sabíamos que nos íbamos a encontrar con dificultades y el partido de vuelta será similar, sobre todo al principio, pero tenemos que darle mucha velocidad al juego para que sientan pronto el desgaste".

Y es que Lago tiene claro como hay que jugar un partido decisivo para seguir en la pelea por el ascenso. "Tenemos que ser mejores en las áreas, muy buenos en defensa, sobre todo en las estrategias, y acertar en ataque. Nos tranquiliza tener jugadores arriba con gol, y estoy convencido de que lo vamos a aprovechar".

El entrenador avilesino hizo un análisis más sosegado del partido de ida y se reafirma en que el equipo estuvo "a un gran nivel" competitivo. "No podemos desmerecer a un rival que ha sido tercero y ha peleado hasta el final por el segundo puesto en el grupo vasco. Y eso es porque son buenísimos en esa manera de jugar y de competir, por eso han perdido y encajado tan poco".

La clave del partido de ida, en su opinión, estuvo en la jugada de Nacho Méndez que frustró un charco de agua cuando ya se cantaba el gol, y el tanto local en la siguiente jugada. "Son jugadas que marcan el partido porque fue pasar de un posible 0-1, al 1-0 con lo mismo pero el fútbol es así y ha tocado esto porque no hemos aprovechado las ocasiones y ellos acertaron en la suya". El gol cambió el partido, pero el entrenador recuerda que el equipo lo siguió intentando con la entrada de Cristian y Matías "que dieron más dinamismo y velocidad arriba".

El equipo reaccionó muy bien a cada derrota liguera, pero el técnico recuerda que en un play-off es todo distinto. "Ahora toca encarar los 90 minutos que quedan con tranquilidad, sabiendo que un gol te mete de lleno, pero hay que tener paciencia y tranquilidad para no cometer errores en defensa, que es lo que te mata, y sabiendo que en ataque vas a acertar en cualquier momento".

La última reflexión es para pedir el apoyo de la afición. "Es muy importante que nos animen y nos apoyen, como lo hicieron en la ida. En Azpeitia sufrieron y queremos darles una alegría el domingo", concluyó.