El italiano Matteo Trentin (Etixx) tiró de astucia y aprovechó la ingenuidad de su compatriota Moreno Moser para anotarse la decimoctava etapa del Giro, disputada entre Muggiò y Pinerolo, de 240 kilómetros, en la que el holandés Steven Kruijswijk (Lotto Jumbo) mantuvo el liderato.

Los favoritos vivieron un día relativamente tranquilo, entrando todos juntos en meta a más de 13 minutos. Se atacaron en un muro tremendo a 2 kilómetros de meta. Lo intentó el murciano Alejandro Valverde dos veces, pero Kruijswijk reprimió cualquier intento de subversión. Y por si fuera poco, tensó la carrera, dejando claro quién manda.

Las mentes estaban puestas en las dos próximas etapas, decisivas, donde se esperan ataques a la desesperada. No habrá más oportunidades. Kruijswijk entrará en los Alpes con 3 minutos sobre el colombiano Esteban Chaves y 3:23 respecto a Valverde, que aseguró que irá "a por todas", y que para eso está en el Giro. Admitió dificultad ante la fortaleza del holandés, pero hay carrera todavía.

De entrada el pelotón afrontará hoy los 162 kilómetros entre Pinerolo y Risoul, un final en alto de 12,8 kilómetros al 7% de pendiente media. En el trayecto el Col del Agnello, la cima Coppi por ser la más elevada en la presente edición, con 2.744 metros de altitud.