El Avilés juega mañana (17.00 horas) una final en el Suárez Puerta ante el Lagun Onak guipuzcoano, un partido que los blanquiazules tienen que ganar por dos goles de diferencia si quieren estar en el bombo del lunes para disputar la segunda ronda de ascenso a Segunda B. Los de Azpeitia se impusieron (1-0) en la ida y demostraron que son un equipo muy duro defensivamente y muy intenso, pero el técnico local, Pablo Lago, confía en los suyos. "Yo creo que el equipo llega muy preparado para generar ocasiones, como hicimos todo el año, y si tenemos paciencia estoy seguro de que vamos a tener las suficientes para ganar", señaló.
La clave, añadió, es "estar tranquilos para competir muy bien, como siempre decimos, y sobre todo es muy importante no encajar". Y para no encajar, los avilesinos tendrán que estar muy atentos al juego aéreo y a las estrategias del rival. "Esos son sus puntos fuertes, pero estamos convencidos de que el equipo está preparado para hacerlo muy bien tanto en defensa como en ataque", señaló el técnico.
Lago asegura que tienen muy claro como jugar la final de mañana porque "la semana pasada ellos lo hicieron muy bien pero no nos sorprendió nada de su planteamiento, de como compitieron, ni de como jugaron", y augura que ninguno de los dos equipos va a tocar demasiadas cosas aunque si cambiará el escenario y eso, recuerda, "modifica todo lo que uno pretende".
Y es que los avilesinos esperaban un campo (Garmendipeko) de mayores dimensiones. "Quizás los vídeos nos confundieron un poco y eso condicionó el juego que planteamos allí pero en nuestra casa tenemos que hacernos muy fuertes y mantener lo que hemos hecho todo el año, sobre todo con los equipos importantes del grupo contra los que hemos competido muy bien y generado muchas ocasiones".
En el seno blanquiazul se confía en que el equipo genere "muchísimo fútbol" porque, "los jugadores están con muchas ganas y ya lo hemos hecho en otras ocasiones", pero todo pasa por "estar tranquilos y tratar de defender bien para no encajar, lo otro llegará", insistió Lago.
La afición no se olvida de la decepción que sufrió con la eliminación ante el Coria sevillano en la play-off de la temporada 2011-2012 después de empatar a cero en la localidad sevillana, pero Lago asegura que el equipo "no tiene presión en ese sentido" porque nadie de la actual plantilla lo ha vivido. "Este es un grupo que ha empezado de cero y que ha vivido muchos momentos difíciles durante el año pero que llega muy fuerte como equipo".
El técnico insiste en que equipo "ya ha competido muy bien en el partido de ida", aunque "volvió con mucho menos premio del que creo debería haber traído", y augura que en el Suárez Puerta se va a vaciar. "Por eso creo que lo pasado no va a influir en absoluto, al menos en los jugadores y en los que estamos al frente del grupo".
El Avilés se juega mucho en este play-off después del traumático descenso de la pasada temporada y sobre los jugadores pesa una gran responsabilidad, pero Lago prefiere quedarse con lo positivo de un año, explica, "que hemos disfrutado mucho en todos los sentidos". Y añadió: "Si en julio me hubiesen dicho que íbamos a estar en el play-off y con 1-0 en contra después del partido de ida, lo hubiese firmado al momento porque aquella situación no invitaba a pensar en esto".
Y llegados aquí, muestra su total confianza en el plantilla después de una semana en la que la idea principal fue que "sólo vamos a jugar al fútbol y a competir, y cuanto más tranquilos estemos mejor lo haremos", una semana en la que, según Lago, no se habló demasiado del partido. "Lo hicimos el lunes cuando volvimos del viaje porque necesitábamos una buena charla, pero todos estamos con las ganas de jugar y no hay mucho de que hablar porque el jugador sabe que queda un partido y se va a vaciar para intentar estar bien".
En el vestuario blanquiazul hay muchos jugadores con experiencia en este tipo de partidos, "que tienen paciencia y que saben estar en el campo a pesar de la presión y la tensión que pueda haber en momentos puntuales", pero Lago recuerda que hay que estar preparado para todo porque "lo que manda es el fútbol y algunas veces es inexplicable, por eso hay que estar dispuesto y concentrado todo el partido para que si la cosa no está bien saber que en cualquier momento se puede dar la vuelta a todo porque así es un play-off".
El tiempo está muy revuelto, pero a Lago no se preocupa lo que haga a la hora del partido. "Si llueve bienvenido porque hemos competido muy bien con agua e incluso barro porque cuando hubo que sacar la fuerza el equipo lo ha hecho muy bien, y si no llueve nos vamos a adaptar bien igual porque es nuestra casa y nuestra gente, y estoy convencido de que el equipo no va a defraudar".
El técnico espera que la afición responda porque "yo creo que a pesar de la decepción de la derrota, salieron del campo en la ida con la confianza suficiente para ver que el equipo puede plantar cara en la vuelta y puedo asegurar que los jugadores están preparadísimos, aunque es verdad que después decidirán los pequeños detalles que pasan a favor y en contra, y que ojalá estén con nosotros", concluyó.
