La eliminación del Avilés fue especialmente dura para su técnico, Pablo Lago, que hace hoy un año vio como el Haro apeaba de la lucha por subir a Segunda B a su entonces equipo, el Caudal, también en la tanda de penaltis. "El play-off es así de competitivo y no puedes fallar; nosotros hemos fallado en los penaltis y forma parte del fútbol", señaló a modo de explicación.

Lago aseguró que el partido ante el Lagun Onak fue el esperado, aunque precisó que el agua del campo condicionó mucho el desarrollo del juego, y reconoció que el partido "se puso bien" con el gol que igualaba la eliminatoria en la primera parte. "Después hubo una serie de circunstancias con lesiones y molestias como Aitor, Cristian y Pantiga y cambios obligados, que nos impidieron sacar el rendimiento deseado", comentó.

El entrenador avilesino asume que el equipo perdió el control del partido en la segunda parte y que afrontó la prórroga más centrado en defender que en atacar. "Buscamos llegar a los penaltis sin encajar y tratar de coger alguna con los tres delanteros, pero no ha podido ser y de los penaltis no hay nada que decir".

La decepción es grande, pero Lago recalcó que el equipo fue competitivo hasta el final. "En la segunda parte nos tocó defender en la zona de la izquierda, donde no se podía jugar por el agua y era casi imposible poder salir de nuestro campo, pero aún así creo que el equipo ha competido bien, se ha defendido bien, ha esperado su momento, y hemos llegado hasta el final competitivos". Y añadió: "Los penaltis decidieron, hemos tenido opciones pero ha tocado fallar y el rival lo ha aprovechado para pasar. Así funciona el play-off".

El técnico señaló que el vestuario estaba tocado. "Hemos hecho un grupo muy bueno y está dolido. No hablaba nadie porque además la responsabilidad de tirar penaltis hace mella en el jugador que no está acertado y es una pena porque pienso que esta eliminatoria era la más importante y que, de haber pasado, el equipo habría ganado muchos enteros en la siguiente fase. No ha podido ser, nos han echado en los penaltis y hay que seguir".

Lago tuvo un reconocimiento hacia la afición. "El ambiente ha sido espectacular y quizás duele más por eso. La gente acudió al campo y los jugadores sintieron su apoyo durante todo el partido, por eso duele mucho más no haber podido brindarles el pase".

El técnico no habla de fracaso ni de decepción a pesar de la eliminación. "En julio no teníamos equipo, hemos ido haciendo un grupo humano que no había y creciendo poco a poco. Competimos en Liga de manera increíble, al menos muy por encima de lo que nos habíamos planteado en un principio, porque hacer 89 puntos e igualar la marca histórica del Avilés con la plantilla que tenían entonces me parece algo histórico, un medio milagro".

La temporada, en su opinión, fue muy buena a todos los niveles. "El club ha vuelto a levantar la cabeza y a presentarse en el fútbol, y creo que de eso los que más mérito tienen son los jugadores que han hecho una temporada excepcional", aseguró.

Futuro incierto. El entrenador no desveló su futuro. "Ahora hay que estar tranquilos, recuperarse del palo y seguir. Hemos trabajado muy a gusto porque la temporada ha sido muy buena pero por desgracia se ha acabado y lógicamente hay que darle vueltas al futuro". La directiva ya le ofreció hace varios meses la renovación y Lago dice que le atrae el proyecto del Avilés. " Estuve encantado aquí esta temporada y el proyecto de futuro es espectacular. La gente que ha entrado me parece que le va a pegar un empujón más a un club histórico como este y hay pocos equipos que tengan esa capacidad ahora para ofrecérsela a un entrenador", concluyó.