El Langreo sigue adelante en la pelea por el ascenso gracias al tesón, coraje y orgullo que demostró ayer sobre el sintético de Ganzábal. El equipo dirigido por Hernán Pérez fue capaz de eliminar al Alcalá tras dar la vuelta al marcador de la ida, donde el cuadro azulgrana había caído por 2 goles a 1.

Ganzábal se vistió de gala, como hace siempre en las grandes ocasiones. El público se convirtió en el jugador número doce para llevar a los langreanos hacia la siguiente ronda en un partido muy trabado y marcado por las expulsiones.

El Langreo tenía claro su papel desde el primer momento. Los de Hernán salieron al ataque desde el primer minuto. Cayarga y Claudio llevaron las primeras ocasiones de peligro a la meta de Nico Monclova. El Alcalá no se quedaba atrás con un disparo lejano de Juan Gómez que no encontró portería.

Los locales llegaban a la meta visitante, pero al cumplirse el primer cuarto de hora, el Alcalá perdió el miedo y también creó ocasiones. La más clara, un disparo de Vázquez que se encontró con la mano espectacular de un Adrián Torre que salvaba a su equipo. Respondió el Langreo al instante con una buena oportunidad de Claudio.

Cerca del descanso, el juego estuvo parado siete minutos. Una agresión de Serrano a Manu Blanco terminó con el defensa del Alcalá expulsado y con enfrentamientos entre jugadores de ambos equipos. El más perjudicado, Michu, que no se vio involucrado en la acción y al cual le fue mostrada la segunda amarilla. Los dos equipos se quedaban con diez. Antes del intermedio, Claudio gozó de una clara oportunidad; un mano a mano que detuvo magistralmente Nico Monclova.

Tras la reanudación, el Langreo siguió marcando el ritmo del partido. Berto Cayarga pudo abrir el marcador tras un centro de Luis Nuño desde la banda derecha, pero el meta visitante volvió a salvar los muebles de su equipo.

Los langreanos no perdieron la calma y siguieron llegando a la meta rival. Un derribo en el área a Luis Nuño fue decretado como pena máxima. Pablo Acebal asumió los galones, como hiciera ante el Mérida hace dos temporadas, y batió a Nico Monclova ajustando el disparo a la derecha.

Con el 1-0 el Langreo estaba clasificado, pero seguía haciendo falta un tremendo despliegue físico para mantener el resultado. Los locales se vaciaron sobre el terreno de juego y, sostenidos por Turzo y Calvillo en el centro del campo, evitaron las acometidas del equipo sevillano.

Cuando el choque llegaba al final, Pablo Álvarez, que había saltado desde el banquillo, estableció el tanto de la sentencia. El mediapunta recogió un envío desde la banda izquierda y de volea remató a potería. Monclova detuvo a la primera, pero el rechace le cayó de nuevo a Álvarez que, a la segunda, no perdonó. Ganzábal estallaba de alegría. Los langreanos fueron capaces de mantener su ventaja durante los minutos restantes, en los cuales el Alcalá no llegó con claridad a la meta de Adrián Torre. El sueño del ascenso se mantiene intacto.