Pablo Lago anunció ayer que continuará el próximo año en el Avilés ilusionado con el proyecto que maneja el club, y se marca como objetivo hacer una plantilla competitiva para pelear por el título y tener más opciones de subir. El club ya quería renovar al técnico veigueño antes de comenzar el play-off y una vez eliminado el equipo por el Lagun Onak guipuzcoano, ayer por la mañana se concretó el acuerdo entre ambas partes.
Lago explicó que, "tras el palo que supuso la eliminación y después de pasar estos días reflexionando", le convenció la situación del Real Avilés que, señaló, "invita a tener muchísima ilusión porque se hizo un gran camino durante esta temporada tanto a nivel deportivo como de institución en cuanto a credibilidad y al trabajo bien hecho".
La entrada de José Luis Tamargo en el club es otro de los factores que, según Lago, "hace pensar que puede ser un gran proyecto, y todo el cuerpo técnico estamos convencidos que se puede hacer una gran temporada". Y para conseguirlo, explicó, "tenemos que intentar hacer un equipo campeón que luche por el primer puesto, que es el que da más opciones de lograr el ascenso".
Los técnicos tienen claro que los objetivos cambian respecto a la temporada pasada porque en esta ocasión hay tiempo para confeccionar una plantilla de garantías. "Vamos a trabajar mucho este verano para intentar hacer un equipo que pueda quedar primero; ese es el objetivo para el año que viene, hay que ser claro y trabajar para ello", apuntó Lago.
El entrenador veigueño dio ayer rienda suelta a su ilusión durante la presentación en el Suárez Puerta. "Para mi es como llegar a un equipo nuevo porque encarar una temporada con posibilidades de acceder a un mercado que era imposible el año pasado te hace cambiar toda la perspectiva, y si ya vine con mucha ilusión hace un año y conseguimos hacer una buena temporada regular, la ilusión se multiplica ahora porque todo invita a ser optimista y a trabajar muy duro, porque tampoco va a ser fácil".
El cuerpo técnico parte de la idea de que hay una buena base de jugadores del año pasado y a partir de ahora empezará a trabajar sobre las renovaciones. "Es pronto porque acaba de finalizar la temporada y hay que hacerlo con mucho sentido, todos los pasos que se den tienen que ser muy claros y poco a poco se irá conversando para aclarar el futuro de todos". Y añadió: "Hemos hablado ciertas cosas pero queda mucho por recorrer. Al final tenemos que ir dando pasos seguros y acertando en todo lo que hagamos, tanto en la gente que vaya a salir como la que quede, y la que se incorpore", comentó Lago.
Y es que en el club se entiende que ahora empieza el trabajo más importante del año, que es la confección de una plantilla que sea capaz de enganchar a la afición con su trabajo. "Yo me quedo con la sensación del domingo de ver un campo volcado a tope con su equipo, algo que no era fácil conseguir viendo como se comenzó en verano. La gente se enganchó al equipo y no queremos que se desenganche, al contrario lucharemos para que esté ahí desde el primer día y a ver si somos capaces de darles lo que necesitan para seguir creciendo como club", insistió Pablo Lago.
El equipo utilizó este año varios sistemas debido a la precariedad de la plantilla, pero Lago asegura que la situación "cambia mucho" para el próximo año. "Esta temporada competimos con cuatro o cinco sistemas diferentes buscando un equilibrio para ser competitivos y sumar puntos porque la Liga es así, y ahora intentaremos buscar los jugadores adaptados a un estilo de juego más concreto y claro", anunció.
También cambiarán los criterios a la hora de elegir futbolistas. "El año pasado intentamos incorporar lo que quedaba con experiencia y con un nivel para el Avilés, y algunos de los que llegaron se adaptaron a posiciones donde no habían jugado nunca por necesidades del equipo, pero creo que ahora podremos elegir jugadores por puestos y adaptar mejor a cada jugador a la posición donde pueda rendir mucho más". Y añadió: "Buscamos que sean de buen nivel, mejor de lo que no quede aquí, y tirar con toda la fe del mundo con lo que teníamos esta temporada porque han hecho un gran trabajo".
La situación también ha cambiado radicalmente respecto al interés de los futbolistas por recalar en el Avilés, según Lago. "Cuando llegamos el año pasado era difícil que aceptaran venir y ahora yo creo que hay muchos jugadores en Asturias que se plantean jugar aquí. Eso lo ha cambiado la manera de trabajar este año, de cumplir y de hacer las cosas bien en todos los sentidos, y estamos todos muy orgullosos y muy contentos de ver como está funcionando el club".
El técnico, por último, aseguró que no tuvo ofertas de otros clubes, "ha sido muy rápido y yo lo tenía claro, sólo era cuestión de tiempo", y anunció que hablará "más adelante" sobre la continuidad de sus colaboradores, Michi Menéndez (preparador físico) y Pablo Busto (entrenador de porteros), que llegaron al Avilés de la mano de Lago tras coincidir en el Caudal de Mieres.
