El capitán del Avilés, Pablo Pantiga, hace un balance de la temporada recién concluida, marcada por el gran ambiente que se vivió en el vestuario, el buen rendimiento en la Liga, y por la pronta eliminación del equipo del play-off de ascenso a Segunda B ante el Lagun Onak guipuzcoano.
-¿Ya pasó el susto?
-Poco a poco, hay que tomar las cosas como vienen. Al final pasa el que lo merece y ellos metieron un penalti más. No hay que dar más vueltas ni perder el tiempo en algo que no tiene solución. Lo increíble es que se hayan tirado tan mal los penaltis, ellos y nosotros. Fue un cúmulo de despropósitos y por eso fue duro, porque lo tuvimos en el penalti de Otero, aunque nos faltó juego, sobre todo en la segunda parte. Todo el mundo está dolido, pero con el tiempo las cosas se van dejando atrás y en cuanto empiece la pretemporada se van superando.
-¿Qué sensación le quedó?
-De tristeza por la situación, pero sobre todo de rabia por acabar de esta forma el año porque en el fútbol no hay memoria y nadie se acuerda de que cuando yo llegué en julio había seis jugadores. Todo el mundo se va a quedar con que nos eliminó un equipo en teoría asequible, y queda la rabia de pensar que podíamos enganchar más a la gente y dar más continuidad al proyecto, que habría sido muy bueno para el club después de haber hecho las cosas muy bien. Pero todo eso no influye a la hora de jugar porque lo que importa es lo que pasa en el verde, y ahí ellos fueron mejores.
-¿Qué le pareció la afición?
-Muy bien, impresionante. Pero yo más que por la gente que fue al play-off, que se agradece mucho, lo digo por los que fueron durante todo el año, que es lo más complicado y lo que más agradecemos los futbolistas. Por eso me disgusta haber sido eliminados a la primera, en casa y de penalti cuando teníamos tanta ilusión por pasar después haber competido bien y consolidar un proyecto que empezó con dificultades pero que logró generar ilusión después de una primera vuelta maravillosa, pero nos ha faltado un poco más.
-¿Qué balance hace del año?
-Personalmente positivo, y colectivamente creo que se pusieron las bases para un buen proyecto porque el club está haciendo las cosas bien, y la afición ha respondido porque ve que el Real Avilés está haciendo cosas normales y no se habla de temas extradeportivos, como años atrás. Queda el lunar del play-off porque queríamos pasar para enganchar a los escépticos con el Avilés, para que los patrocinadores apoyen al club, y para todo. Al final te quedas con la mala sensación de no pasar porque enmascara un poco lo bueno que hubo.
-¿Qué destacaría del año?
-El buen ambiente del vestuario. Yo agradezco a los compañeros porque ha sido un año espectacular. Y por eso también da pena porque mucha gente se va a marchar, como pasa siempre en el fútbol, pero vendrán otros y esperamos que la próxima sea una temporada tan buena como esta.
-Usted renovó por los partidos jugados, ¿apostaría por mantener el grupo?
-Como decía antes, creo que la base es buena y lógicamente sería estupendo que todos compañeros siguieran, pero es complicado. Es verdad que tuvimos algunas deficiencias en algunos puestos que la dirección deportiva sabrá analizar para mejorar el equipo.
-¿Hay que rejuvenecer el plantilla?
-No se si la clave será rejuvenecer. Yo creo que hay que buscar buenos futbolistas porque en el fútbol es importante la veteranía y la juventud. Salta a la vista que no éramos un equipo especialmente joven y algo de juventud habrá que meter, pero más que en el DNI habría que mirar lo que pueden aportar como futbolistas.
-¿Cómo fueron las relaciones con la nueva directiva?
-Muy buenas y les estamos muy agradecidos por el trato. No nos ha faltado de nada y ha sido espectacular en todos los aspectos. Es gente que quiere que mejore el club y que el Avilés vaya creciendo con sensatez. Era mi primer año y estoy muy sorprendido porque se oyeron muchas cosas que hasta que no vives no sabes si son verdad. Yo no pondría ninguna pega a este año en todo lo que es el Avilés, que para mi ha funcionado espectacular.
-La exigencia es ahora máxima cara al próximo año...
-Si, claro. Yo ya dije a mitad de este año que había que pelear por todo, que no valían excusas porque es el Avilés y que, aunque empezamos tarde, estábamos obligados a pelear por los puestos altos hasta el final. Y el objetivo tiene que ser el mismo porque está mucho camino recorrido y hay que dar ese salto de calidad porque el Real Avilés es un histórico que tiene que pelear por todo. Es una obligación y no hay excusas.
-¿Es su mensaje a la afición?
-Sin duda. Lo pasado, pasado está y hay que levantarse con una ilusión renovada. Hay que analizar lo bien hecho y lo mejorable para poner los mimbres necesarios. Y la clave es la unión entre la afición, directiva y plantilla. Ir todos a una es imprescindible para lograr el objetivo y así lo tenemos que afrontar desde el principio.
-¿Cómo valora la continuidad de Pablo Lago?
-Muy bien. El trato con él ha sido excelente y sólo puedo decir cosas buenas como entrenador y como persona. Él fue el que creó el proyecto y el que habló conmigo y creo que ha sido, junto a Juanjo Prendes, el responsable de que el Real Avilés haya hecho un buen año. Creo que se lo merece.
