El presidente del Marino, Luis Gallego, ultima las negociaciones para que Adolfo Pulgar se haga cargo del conjunto luanquín la próxima temporada en sustitución de Blas García. El acuerdo, que parecía cerrado a primeras horas de la tarde de ayer, está aún pendiente de algunos flecos relacionados con el presupuesto final y los jugadores de la actual plantilla que continuarán en el club.

La previsión, en un principio es que queden cinco o seis jugadores, lo habitual de las últimas temporadas. Gallego se pondrá manos a la obra de inmediato y hoy mismo empezará a hablar con los jugadores para saber su predisposición a continuar en el equipo con las nuevas condiciones, puesto que es muy probable que haya una reducción de salarios por los problemas económicos que acarrea al club la drástica disminución de la subvención municipal (el 45 por ciento), y el no poder explotar las casetas de la playa, que pasarán a tener una gestión municipal.

Ese dinero estaba presupuestado para este año y perder la concesión para explotar las casetas provocará, por una parte, que el club luanquín acabe esta temporada con un importante déficit por primera vez en los 32 años que lleva Luis Gallego con cargos directivos; y por otra parte que el presupuesto para el próximo año se reduzca significativamente. "Lo sacaré adelante, como hice siempre", comentó ayer el presidente luanquín a este diario.

La primera opción de Gallego es Pulgar porque "es un técnico experto que conoce la categoría" y que podría llevar jugadores al club por su conocimiento de la categoría. Pulgar entrenó la pasada temporada al Tuilla tras pasar por el Oviedo B, y Universidad de Oviedo, con los que compitió en Segunda B. "Me gusta su forma de ver el fútbol y como juegan sus equipos", señaló el presidente del club luanquín.

El objetivo del Marino, a pesar de las apreturas económicas, es hacer una plantilla competitiva que luche por estar lo más alto posible en la Liga y que tenga opciones de pelear por subir a Segunda B. El ascenso es más factible si el equipo queda campeón y Gallego no oculta su deseo de que suban el Caudal y el Langreo, que siguen disputando el play-off, para tener más opciones. "Quiero que suban, como lo deseaba para el Avilés porque son asturianos lo primero, pero también es lógico que lo quiera para tener menos competencia en la Liga, aunque todo dependerá de que seamos capaces de hacer un equipo competitivo", concluyó.