El estadounidense Chris Mosier no cabía en sí de felicidad tras completar esta mañana los 28 kilómetros de la prueba de sprint de grupos de edad en el Campeonato del Mundo de duatlón. No fue campeón, pero rompió una barrera que le importa mucho más, la de ser el primer atleta transexual no operado en participar en la categoría de hombres en la máxima competición de la Unión Internacional de Triatlón (ITU). Y es que Chris Mosier nació mujer, pero nunca se sintió feliz bajo esa piel y hace seis años dio el primer paso para solucionarlo, se cambió de nombre de manera oficial e inició el tratamiento de testosterona.

La presidenta de la ITU, Marisol Casado, lo explicaba al inicio del campeonato avilesino, el pasado viernes: "Cumple todos los requisitos para estar en esta competición y por eso puede participar". Él llegó el jueves a Avilés y esta mañana dio un paso más en su lucha por los derechos del colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero, LGBT: abrir la puerta a que los deportistas disputen la competición sin tener en cuenta su sexo de nacimiento, sino el que haya desarrollado en su vida.