Ariadna González Canteli cumplió ayer ocho años y el próximo 13 de junio consumará uno de sus sueños al saltar al campo del estadio de Toulouse de la mano de un futbolista de la selección española, donde será la única asturiana sobre el césped, en el partido del debut frente a la República Checa en la Eurocopa gracias a un concurso por internet.

¿A quién ha elegido? "Andrés Iniesta". Ariadna responde con rotundidad a sabiendas que es uno de los más populares de "la roja" y que todo dependerá de la elección que hagan los otros diez niños que junto a ella posarán ante el once titular. "Si no, Iker Casillas", ofrece como alternativa. "Antes mi preferido era Villa", aclara barriendo para casa porque Ariadna no es del Barcelona ni del Madrid. Lleva a gala ser del Real Sporting, el club del que es socia desde quince minutos después de nacer. "¿Por qué lo hicisteis si tan pequeña no podía ir al Molinón?", le pregunta a su padre, José, con gracia e ironía.

Viajará el viernes a Madrid y el sábado pondrá rumbo al país galo donde le aguarda la gran cita. Será testigo privilegiado de las arengas de los futbolistas en el túnel de vestuarios y escuchará en primera fila el himno de España ante 37.000 espectadores, la capacidad con la que cuenta el "Stade Toulouse". Un estadio al que Ariadna debe llegar con seis horas de antelación al pitido inicial para recibir las instrucciones junto a sus compañeros de equipo. Estará acompañada por cuatro madrileños, tres catalanes, dos andaluces y un valenciano.

Ariadna, que vaticina un 2-1 a favor de España contra los checos, "entró" en la convocatoria para Francia, donde le esperan más actividades culturales y deportivas durante su estancia, tras ganar un concurso infantil organizado por McDonald's España en el que el requisito era la elaboración de un vídeo o una fotografía en la que quedase clara la afición al fútbol. Para ello, y bajo el consejo de sus padres, grabó un vídeo con ella como protagonista. Su padre lanzó una falta que ella, en boca de gol, remató con una pirueta perfecta y una ejecución brillante metiendo un gol de chilena. Así convenció al jurado entre más de 400 niños. Lo que no sabían es que esta risueña gijonesa acostumbra a celebrar goles.

Ariadna comenzó a dar patadas al balón solo con dos años. En el parque y en casa. Su timidez retrasó el inicio de su desarrollo en el fútbol hasta que un día llegó a casa y les dijo a sus padres que quería jugar a fútbol. A los cinco años ya estaba federada y comenzó a disputar sus primeros encuentro de defensa -o en la banda- en el equipo mixto de los prebejamines del Ceares donde sigue compitiendo en la actualidad. Ayer, por ejemplo, disputó el torneo de La Braña y el domingo jugó en el campo "El Llarón" de Tudela Agüeria en una jornada de fútbol base femenino organizada por la Federación Asturiana, donde no pasó desapercibida su rapidez y destreza en el campo.

Pero Ariadna mantiene otro sueño por cumplir. Alcanzar los 13 años para poder acceder al club femenino del Sporting. Entrena hora y media dos días por semana y lo compagina con buenas notas en el colegio. Todo sea por vestir una camiseta rojiblanca en el futuro.