El polideportivo de Pumarín se vistió de gala para acoger su primer partido internacional de baloncesto. Un lleno hasta la bandera para recibir a la selección española femenina en su último encuentro antes de partir al Preolímpico. Las pupilas de Lucas Mondelo no defraudaron y ofrecieron un gran espectáculo con su victoria ante Nueva Zelanda.

Las sensaciones que deja el combinado nacional femenino son las mejores antes de afrontar los dos partidos del Preolímpico ante China y Venezuela, los cuales se disputarán el 14 y 15 de junio en la localidad francesa de Nantes. El objetivo es conseguir una plaza para los Juegos Olímpicos de Río. España cuajó un gran encuentro ante las neozelandesas, en un choque donde dos las dos principales referentes del juego interior español no intervinier: Laura Nichols se quedó en el banquillo por precaución tras la lesión en el tobillo sufrida en el duelo de anteayer en Gijón, mientras que Sancho Lyttle no pudo llegar a Asturias al ser desviado su vuelo por culpa de la niebla.

Sin embargo, el combinado español brilló con una Alba Torrens en estado de gracia, asistida por un buen papel de Marta Xargay -quien se desenvolvió a la perfección en sus minutos como pívot-, Anna Cruz o Silvia Rodríguez.

El encuentro de ayer se presentaba como una revancha tras la derrota sufrida anteayer en Gijón (52-54). Las de Lucas Mondelo salieron con la lección aprendida e imprimieron un ritmo alto de juego, imposible de seguir por parte del cuadro oceánico.

El primer cuarto se mantuvo igualado. Las españolas trataban de correr al contraataque, mientras que Nueva Zelanda se mantenía con opciones gracias a su acierto desde la línea de tres puntos. En este primer periodo, el equipo de Kennedy Kereama logró anotar cinco triples.

En el segundo cuarto, España dio con la tecla. Las locales no concedieron tantos lanzamientos fáciles a Nueva Zelanda y se encomendaron a Alba Torrens para terminar de romper el partido. Al descanso, el cuadro nacional dominaba por 45-29. En 20 minutos habían logrado siete puntos menos que en todo el encuentro del día anterior en Gijón (52).

Las españolas fueron capaces de sobreponerse a un ligero bache en el tercer cuarto. Con tan solo tres puntos anotados en tres minutos, Nueva Zelanda se acercó en el marcador, pero no inquietó a las locales. Las de Mondelo apretaron el acelerador y lograron despegarse de las neozelandesas para terminar este cuarto con una diferencia de 17 puntos (66-49). Ya en el último periodo, las ventajas apenas variaron, aunque España siguió aumentando su ventaja hasta alcanzar los 20 puntos de diferencia.

España finaliza así la gira previa al Preolímpico con un balance casi inmejorable: cinco victorias por una única derrota. A partir del próximo martes, el combinado nacional luchará por lograr su plaza para Río de Janeiro.