Suiza inició la Eurocopa con victoria gracias a la generosidad de los albaneses que colmaron de regalos a sus rivales. El primero a los cinco minutos, cuando una desastrosa salida del meta Berisha en un lanzamiento a balón parado de los suizos permitió a Schar adelantar a su equipo gracias a un buen remate de cabeza.

Por si fuera poco con que Albania, una selección con una clara vocación defensiva, se viera obligada a atacar, a los 37 minutos el capitán Loick Cana resbaló en un contragolpe helvético y desviaba el balón con la mano. Segunda amarilla y su equipo con diez.

Pese a tanta generosidad, Suiza no supo matar el partido y Albania dispuso de varias buenas ocasiones para empatar que fueron evitadas por el meta Sommer.