Máximo Cordero (Llanera) y Blanca Mar Blanco (Avilés Atletismo) resultaron vencedores de la V Carrera popular "Ven a Silvota". Unos ganadores que sucedieron al cangués Oscar Buján y la veterana runner estadounidense Clellam Coe vencedores en 2015. La prueba de Llanera es un rara avis en el calendario atlético por dos razones llamativas. La primera resulta evidente: es gratuita para los participantes, que ayer superaban con creces los cien corredores. La segunda es peculiar: se desarrolla no en las calles de una ciudad o en una pista deportiva, sino en las carreteras del polígono de Silvota, sobre el asfalto que pisan cientos de asturianos de camino a su puesto de trabajo en su empresa. Una empresas, a través de la asociación Asemposil que son los patrocinadores de la prueba deportiva.

Correr en Silvota 5.300 metros supone encontrarse con un recorrido prácticamente llano. Es una carrera apta, si se aspira al triunfo para corredores rápidos y resistentes con la mente dura para poder afrontar rectas interminables. Un perfil al que se adecúan ambos corredores. La carrera destacó en cuanto a participación de atletas veteranos y se disputó bajó una sensación de bochorno y humedad ambiental. La carrera recordó la figura de Jesús Santesteban, expresidente del Gijón Atletismo con un minuto de silencio. Un error informático propició errores en los resultados finales en cuanto A categorías lo que dio lugar a reclamaciones a los jueces y cronometradores.

Liga de clubes. Ni ascensos ni descensos, los tres clubes asturianos (Universidad masculino, Oviedo y Gijón femenino) seguirán un año más en sus respectivas categorías. Los clubes ovetenses en Primera-categoría de plata nacional- y en Segunda-categoría de bronce- la escuadra gijonesa tras la última jornada liguera.

El Universidad se dio de bruces con la ley de Murphy en el encuentro de ascenso de División de Honor, aquella que dice si las cosas salen mal pueden ir aún a peor. Las lesiones de última hora pesaron y de qué manera en la competición de Alcorcón y adicionalmente la suerte no acompañó en forma de más lesiones, enfermedades y actuaciones discretas de atletas de la escuadra asturiana.

Los verdinegros que aspiraban a todo hace un par de semanas terminaron colistas en Madrid (69 puntos). Siempre lejos de cualquier posibilidad de ascenso y lo más llamativo superados por clubes que habían vapuleado en encuentros anteriores. Lo mejor, la victoria de Jonatan da Silva en jabalina (57,50 m). El Oviedo Atletismo femenino en Valencia en el encuentro de Permanencia de Primera estuvo a punto de vencer. Tampoco era el objetivo oviedista que era huir del penúltimo o último puesto, pero fue segundo a un punto del Sabadell. Cartagena y Lugo descendieron a Segunda. Las naranjas obtuvieron tres triunfos individuales: María García en 400 metros vallas (1:06.44), Inés Álvarez en disco (37,93 m), y Magnolia Iglesias en peso (12,22 m).

Un Gijón en estado de luto tras la muerte de su expresidente Jesús Santesteba salió a darlo todo en busca de la Primera División femenina. A punto estuvo de conseguir el ascenso en Cáceres. Se quedó a sólo seis puntos de un cambio de categoría que se llevaron las extremeñas y el Pontevedra de los ochos clubes participantes.

Las bajas de la lanzadora Rocío Vallina que sufrió un accidente de tráfico en Gijón, que se quedó en un susto y de su vallista titular resulto decisiva. Las gijonesas vencieron en tres pruebas: 1500 metros (Ana Junquera,4:43.96), 3000 metros (Paula González,10:20.47), triple salto (Ana Martínez,11,44 m).