España me gustó. Era un partido complicado, en especial por la disposición táctica de la República Checa, pero el equipo tuvo paciencia. Realizó momentos de buen juego y además no perdió la concentración defensiva. La victoria es merecida, aunque algo corta. Nos costó al principio dar velocidad al juego ante un rival muy defensivo, pero el equipo tuvo la tranquilidad necesaria para seguir en la misma línea y esperar su oportunidad. Llegó en el tramo final del partido, pero el gol pudo llegar antes porque se generaron oportunidades claras. Creo que vamos a encontrar muchos rivales con el esquema de la República Checa, aunque con más salida del balón, y es importante ser fiel a tu estilo. Quizás el único reparo que pongo al equipo es que no haya intentando más los disparos desde fuera del área, un recurso que te da más opciones ofensivas. Defensivamente el equipo estuvo muy bien. No cometió errores y apenas concedió ocasiones, salvo en el tramo final cuando el rival arriesgó en busca del empate, pero ahí De Egea respondió bien.
La victoria es importante porque nos dará más confianza y moral de cara a los próximos partidos. Está claro que todos los rivales en una fase final son complicados y los tres puntos nos dan un margen de maniobra grande ante cualquier posible tropiezo. A priori, España y Croacia son los favoritos para pasar a la siguiente fase, pero no se puede descartar nada, ya que Turquia es un rival que a un partido te puede complicar las cosas. El grupo es difícil, pero creo que España es superior a las tres. La selección tiene que seguir en esta línea porque las sensaciones son buenas. Es un equipo con mentalidad ganadora y claro candidato porque tiene jugadores de un gran nivel.
