Aunque hubo dos goles de diferencia, los gráficos que ilustran la distribución del juego de España son casi idénticos en los dos primeros partidos de la Eurocopa: una amplia mancha roja tiñe la zona izquierda del ataque, por donde se mueven Iniesta, Nolito y Jordi Alba, además del flanco preferido por Morata para descolgarse y sacar a los centrales de posición. Tres de los cuatro goles de la selección han llegado por ese carril y con los tres zurdos por el medio.
Minuto 85 del España-República Checa: Pedro cede el balón a Iniesta a la altura del pico izquierdo del área y el centro del manchego es cabeceado por Piqué. España-Turquía, minuto 33: Jordi Alba llega hasta la línea de fondo, retrasa hacia Nolito, que mete un centro que cabecea Morata; minuto 47: Iniesta encuentra un hueco en la línea defensiva turca, por la filtra el pase a Jordi Alba, que cede el gol a Morata. El cuarto gol de España llegó con un pase picado de Cesc desde una posición centrada, mal despejado por Topal y aprovechado por Nolito.
Los goles son sólo la prueba del éxito de la tendencia ofensiva de la selección española. Por el otro costado también se mueven tres futbolistas con capacidad para desequilibrar (Cesc, Juanfran y Silva), pero hasta el momento no han sido tan determinantes. En el otro flanco, en la izquierda, a Iniesta y Jordi Alba, que han desarrollado automatismos tras cuatro años juntos en el Barcelona y en la selección, se ha sumado Nolito. Además de llegar en el mejor momento de su carrera, el extremo andaluz cuenta con el factor favorable de su paso por la cantera del Barça.
Aunque parte como lateral, Jordi Alba tiene más peso en el juego atacante que en el defensivo de la selección. Las estadísticas de los dos primeros partidos de la Eurocopa son contundentes: el "18" ha contactado con el balón más veces en campo ajeno (92) que en el propio (36). Sus mejores socios en esa zona son Iniesta (le ha dado 32 pases y ha recibido 34 del manchego) y Nolito (14 y 15).
El factor determinante en el juego de España es el estado de forma de Iniesta. Si hasta 2014 Xavi Hernández fue el futbolista que marcó el ritmo y el estilo de la selección, desde hace dos años Iniesta ha asumido la responsabilidad. El manchego tiene la misma capacidad que su excompañero para para aguantar y pasar el balón, pero es capaz de desequilibrar con el regate o la carrera. Cuando los partidos se empinan todos buscan a Iniesta. Y, especialmente, sus compañeros de banda, Jordi Alba y Nolito.
"Hay veces que le miro y digo, !ostia, si juega en el mismo equipo que yo!", se le escapó a Nolito sobre Iniesta al día siguiente del debut. Con su espontaneidad, el delantero del Celta expresa la admiración general por Iniesta, que desde 2008 lleva nueve distinciones como mejor jugador del partido en una fase final: una en la Eurocopa de Austria y Suiza, tres en el Mundial de Sudáfrica, tres en la Eurocopa de 2012 y dos, hasta ahora, en la de Francia.
Nolito también empieza a recibir grandes elogios, como los de David Villa, recogidos en la página 3. "Es un privilegio para mí que me comparen con Villa. Es un referente del fútbol español y mundial. Soy un admirador suyo y si me comparan un poco es algo grande", manifestó Nolito desde la Isla de Ré.
