Pablo Suárez es el tercer fichaje del Avilés tras los del centrocampista ghanés Michael Awaah, y el delantero avilesino Sergio Ríos, ambos por tres años. A ellos se suman los cinco jugadores con contrato en vigor del pasado año: Nacho Fernández, Pantiga, Nacho Méndez, Matías, y Jorge Rodríguez; y los renovados Luismi y Marcos Torres, además de Dudi que está apalabrado aunque no firmó porque está con la selección AFE.

En total son ya once jugadores y los planes de los técnicos es firmar otros tres o cuatro futbolistas para llegar a los 14-15, y el resto aguantar hasta el final en espera de que alguno de los que aspiran a jugar en superior categoría se queden descolgados.

La prioridad en estos momentos es la contratación de un central y dos centrocampistas que sean capaces de llevar la manija del equipo y que puedan jugar en Segunda B si al final se consigue el objetivo del ascenso. Y en función de lo que oferte el mercado, y del precio, se decidirá el futuro en el club blanquiazul de dos o tres jugadores que terminan contrato el próximo 30 de junio, como el madrileño Jorge Sáez, y que están en el aire. Las decisiones sobre las bajas tienen que llegar antes del 30 de junio porque en esa fecha todos quedan libres.

Los técnicos hablaron con muchos jugadores y algunos ya declinaron la oferta avilesina. Es el caso de los exblanquiazules Dani López y Omar Sampedro, que jugaron este año en el Marino de Luanco. Y en los próximos días se espera la respuesta del también exblanquiazul y lateral izquierdo Manu Blanco (30 años), que jugó en el Langreo las tres últimas temporadas y al que conoce bien Lago.