El galés Gareth Bale tendrá que ocupar plaza de extranjero si continúa en la Liga española una vez sea efectiva la salida del Reino Unido de la Unión Europea, después del resultado favorable del referéndum británico, en el que un 52% de sus ciudadanos votó a favor de abandonarla y un 48% de seguir en ella.

Aunque el tratado de la Unión Europea contempla el caso de la retirada de un estado y el texto concede un plazo de dos años prorrogables para pactar la separación, el resultado, conocido la pasada madrugada, ha generado, además de un impacto global, muchas incertidumbres sobre sus consecuencias.

Éstas también se extienden al deporte y especialmente al fútbol, donde los jugadores comunitarios dejaron de ocupar plaza de extranjero desde la conocida como sentencia Bossman. Aquella sentencia del 15 de diciembre de 1995 revolucionó el mundo del fútbol por la denuncia de un modesto jugador belga que reclamó para liberarse de un contrato que le impedía emigrar a Francia; poniendo fin a los cupos de jugadores extranjeros comunitarios.

La sentencia abrió la puerta a numerosos fichajes en las ligas europeas como la española, donde el límite de extranjeros es de tres por plantilla, al margen de los jugadores de la UE como el madridista Gareth Bale, que dejará de ser comunitario por el sí al "Brexit" de su país.

Los futbolistas de Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte, las cuatro naciones que integran el Reino Unido, y que juegan en ligas de la UE afrontan ahora un periodo de incertidumbre, igual que todos los comunitarios que lo hacen en la "Premier" inglesa, que también puede verse afectada si reduce la llegada de jugadores de otros países.

Actualmente los jugadores extracomunitarios en el Reino Unido necesitan un permiso de trabajo que se otorga si el futbolista ha disputado en los dos últimos años al menos el 75 por ciento de los encuentros internacionales con su selección, que a su vez ha de estar situada entre las 70 mejores del mundo. Alternativamente, si no cumple ese requisito, se debe demostrar que tiene una "calidad excepcional".

Según diferentes estudios, el número de futbolistas comunitarios que se desempeñan en la categoría reina del fútbol inglés y que pasarán a ser extracomunitarios, por lo que tendrían que pasar por el proceso de pedir una visa de trabajo, supera con creces los cien, de los cuales sólo alrededor de 40 o 50 cumplirían los requisitos para conseguir este visado. En este grupo de quienes no tendrían problema estarían los asturianos Juan Mata y Santi Cazorla, campeones de Europa y del Mundo con la selección española.

De acuerdo a la BBC, serían 332 los jugadores europeos que dejarían de cumplir los requisitos para jugar en las Islas, caso de los españoles Ander Herrera (Manchester United) o Jesús Navas (Manchester City). Sin embargo, a corto plazo parece que la situación no será drástica pues se espera que el Ministerio de Interior británico ofrezca algún tipo de acuerdo bilateral similar al que tienen en la actualidad países como Noruega y Suiza para los futbolistas que juegan en la máxima categoría del fútbol inglés.