Pese a los mensajes positivos que se lanzaban en las horas previas, la selección italiana ha tenido que rendirse a la realidad: Antonio Candreva no llega a tiempo para el partido contra España y el técnico Antonio Conte deberá activar el plan B. Conte ha esperado a Candreva porque es fundamental en su esquema, un jugador que cubre toda la banda derecha y es capaz de crear problemas a un lateral tan ofensivo como Jordi Alba.

Sin embargo, pese a que siguió un plan específico para recuperarse de la lesión en el aductor que sufrió contra Suecia, no ha superado la prueba decisiva. En su lugar entrará en el equipo el romanista Florenzi, recordado por los barcelonistas por el gol desde el centro del campo que marcó a Ter Stegen, en septiembre del año pasado en la Liga de Campeones, y las dudas surgen en la izquierda.