El lateral diestro Cristian se convirtió el pasado sábado en un nuevo integrante del club de futbolistas que han logrado el ascenso a Segunda B tanto con el Langreo como con el Caudal. Un lugar donde tienen su hueco futbolistas como Nacho Méndez, Nacho Calvillo o Pablo Acebal.

El futbolista del Caudal admite que "los dos ascensos fueron especiales, no podría quedarme con uno solo". Cristian consiguió el cambio de categoría con el Langreo en la temporada 2013-14 y este sábado hizo lo propio con el Caudal.

"Llevo dos años en Mieres y, por cómo fue el año, creo que nos lo merecíamos, siempre hemos estado arriba en la tabla", destaca el futbolista. Cristian ha sido un fijo en el lateral derecho del Hermanos Antuña durante esta campaña, aunque en ocasiones el jugador ha tenido que disputar minutos como central, debido al elevado número de lesiones en el eje de la zaga.

El ascenso con el Langreo "fue más sufrido", destaca. El cuadro que por aquel entonces dirigía Pablo Lago tuvo que superar tres eliminatorias tras quedar segundo en Liga. "Hacerlo de esa manera es muy complicado", apunta el futbolista.

Con el Caudal fue distinto. Los mierenses quedaron apeados en la ronda de campeones ante el Boiro. "Tuvimos 45 minutos malos, pero en el partido de vuelta, si hubiéramos jugado 10 veces, nos habríamos clasificado en nueve de ellas", asevera. El golpe fue duro, pero el vestuario se supo levantar y lo volvió a intentar. "No perdimos nuestra seña de identidad", admite.

Uno de los elementos comunes en los ascensos de Cristian es el Haro. El lateral se ha medido en tres ocasiones al equipo jarrero en las tres últimas fases de ascenso. "Es una gran casualidad, ya que cada año son muchos los equipos que se clasifican para ese play-off", considera.

Esta circunstancia da lugar a bromas entre los compañeros de equipo. "Me conozco el vestuario de El Mazo de memoria", apunta. Incluso este hecho da lugar a supersticiones. "Ese vestuario tiene tres bancos; en la primera visita a Haro, con el Langreo, me senté en uno de ellos y perdimos el partido, el año pasado, con el Caudal, me senté en otro y empatamos, así que este año elegí el banco de la victoria", bromea el futbolista.

A sus 29 años, Cristian ha logrado su segundo ascenso a la categoría de bronce. Una división que no le es desconocida, ya que en la temporada 2008-09 jugó en las filas del Lanzarote, equipo que por aquel entonces entrenaba el asturiano Luis Rueda. Cristian asegura tener "ganas de contar con otra oportunidad en Segunda B", una categoría a la que considera "más profesional, por el nivel de los equipos y por los viajes".

El jugador tiene al Caudal como primera opción para la próxima campaña. "Me encantaría continuar aquí", apunta. La planificación del Caudal se encuentra en marcha tras terminar la campaña el 25 de junio.