"Siempre quise volver, no pensé que pudiera ser tan pronto pero cuadró y estoy muy contento de estar en el Avilés". Son palabras de Jorge Tejada, exjugador de la cantera y preparador físico del primer equipo la última temporada en Segunda B que el próximo año repetirá en el División de Honor que entrena Iván González. "El año pasado iba a seguir con Xiel, pero la cosa se torció y cuando nos pusimos en contacto ya estaba comprometido con Blas García y el Marino", explicó.

Su misión será trabajar con el División de Honor pero también ayudar al resto de equipos de la cantera en la preparación física, sobre todo al juvenil y al cadete. Y la decisión de Michi Menéndez de dejar el primer equipo deja una puerta abierta a la posibilidad de que de el salto y que vuelva a trabajar en Tercera, aunque ese es un asunto que tendrá que decidir Pablo Lago, y de momento su puesto está en el primer juvenil.

De hecho esta semana ya se reunió con Iván González para perfilar la pretemporada, que comenzará el 27 de julio con 35 jugadores para probar. Esta será una experiencia inédita para el técnico praviano, que estuvo los últimos once años en equipos senior como Hispano, Cudillero, Universidad de Oviedo, selección AFE y Avilés, además del Marino y otro año más de cadetes hacia abajo en el Rayo Vallecano.

El objetivo es no bajar y Tejada afronta el año como "un reto", explicó, "en una Liga atractiva en la que ya empiezan a despuntar los mejores futbolista, es una categoría de la que todos hablan bien y me ilusiona trabajar con un perfil distinto de jugador, gente joven a lo que habrá que meter ciertos hábitos deportivos".

El trabajo, anuncia, incluye trabajo preventivo en lesiones y pautas de alimentación a las que los jóvenes futbolistas quizás no estén acostumbrados. "Son cosas que no ganan partidos, pero que son importantes para hacerlo en un futuro", comentó.

Su última temporada en el Avilés (la que se cerró con el descenso con Clarkson como gestor) fue "malísima", según sus propias palabras, pero Tejada distingue lo que es el club de una temporada en concreto. "El Avilés me permitió trabajar en Segunda B y a pesar de todo guardo un buen recuerdo, por eso cuando me llamó Xiel le dije que si", concluyó.