"Manejé varias ofertas y tuve la ocasión de salir al Rayo Majadahonda, pero no sólo sopesé el tema económico si no donde podía mejorar más y estar más cómodo, y me decidí por el Marino porque Luis Gallego y Pulgar pusieron mucho interés y yo tenía ganas de venir a jugar aquí".

Jairo Cárcaba explicaba así ayer su decisión de recalar en Miramar cuando tenía mejores ofertas. "El Marino supone una ilusión muy grande porque es un club que por historia y trayectoria siempre aspira a estar en el play-off y ascender, y me motiva el tener posibilidad de luchar con los mejores de la categoría para tratar de subir a Segunda B", añadió.

El delantero gijonés tiene 24 años y jugó en Mareo hasta los 11 años. Luego pasó al Veriña (alevín e infantil) y acabó la etapa juvenil en el Roces. Después estuvo dos temporadas en el Oviedo B (2011-2013), y llegó a jugar tres partidos con el primer equipo en Segunda B. El Caudal (Segunda B), L´Entregu, tres semanas en el Langreo y el Condal completan su curriculum.

De su paso por el Oviedo guarda un buen recuerdo a pesar, dice, de que "para mi era difícil porque allí la gente mira mucho el ser de Gijón, pero estoy contento con el trato y además me dieron la ocasión de jugar arriba. Lo de ser del Sporting se tendrá que respetar; yo di todo por el Oviedo y traté de hacerlo lo mejor posible".

Su posición es la punta del ataque, pero aclara que no es el típico nueve estático del área. "Suelo caer a la banda, presiono y me gusta jugar al espacio, pero creo que sobre todo soy constante en el trabajo durante los 90 minutos para el equipo", comentó.

El delantero gijonés es ambicioso, "porque cuando vienes al Marino sabes que hay que luchar por estar arriba y a ser posible quedar primeros", y señala que la presencia del Pulgar en el banquillo influyó en su decisión de recalar en Miramar. "Influyó en mi y en otros muchos jugadores porque todos sabemos como trabaja Pulgar y que es un entrenador con el que se puede crecer como futbolista y aprender mucho".

El Marino es tradicionalmente un trampolín para los jóvenes y Cárcaba confía en despuntar. "No voy a prometer 25 goles, pero si me adapto bien a lo que quiere el mistar puedo hacer un buen año". La temporada es exigente pero eso gusta al futbolista azulón. "Estoy en el equipo adecuado para disfrutar y me motiva pelear contra equipos que a tienen que quedar campeones, como Avilés y Langreo, que tienen un poco más de exigencia por la inversión que están haciendo", concluyó.