París, J. J. LAHUERTA

La sorprendente Islandia, un equipo que es todo pasión y que se ha ganado por derecho propio ser la sorpresa más agradable de la Eurocopa, intentará provocar otro incendio en los cuartos de final ante la anfitriona Francia.

Islandia no tiene nada que perder y se presentará en el Stade de France con la tranquilidad de haber hecho un gran trabajo y haberse ganado la admiración de todos los aficionados.

Hallgrimsson y Lagerbäck, el dúo de entrenadores de "Los Vikingos", tienen a sus 23 jugadores listos para saltar al campo. Ni lesiones, ni sanciones, por lo que más probable es que repitan con los mismos once titulares que han jugado desde el principio en los cuatro partidos disputados y saldados con victorias ante Inglaterra y Austria, ambas por 2-1, y empates a un gol frente a Portugal y Hungría.

El técnico francés, Didier Deschamps, ya ha advertido a sus jugadores de que Islandia "no está por casualidad en los cuartos de final. Debemos jugar con total concentración desde el primer minuto y aprender de lo que les sucedió a otros equipos. Son muy rápidos y cualquier pérdida puede ser fatal". Nada de confianzas en la anfitriona, que no podrá contar por sanción con el central Rami ni con el centrocampista Kanté, lo que abriría las puertas al último fichaje del Barcelona, Samuel Umtiti, y a Cabayé, respectivamente.

Las buenas noticias para Deschamps las trajeron el delantero del Bayern Kingsley Coman, que volvió a los entrenamientos y ya está listo para reaparecer tras superar un problema en un tobillo, al tiempo que el lateral izquierdo Patrice Evra está recuperado de una lesión en una mano.