El Real Avilés está muy pendiente este año de su equipo juvenil, que logró el ascenso a División de Honor la pasada campaña. Los jugadores que defiendan los colores del equipo este año tienen un objetivo muy claro, lograr la permanencia y para ello tendrán que trabajar duro. De hecho, el cuerpo técnico encabezado por Iván González, reunió ayer en el Suárez Puerta a los jugadores que comenzarán la pretemporada, para darles un programa de ejercicios y directrices para lo que resta de vacaciones.

Y es que el equipo juvenil comenzará a entrenar el 27 de julio, por delante quedan algo más de dos semanas y el entrenador quiere que los jugadores lleguen con una base. "También queríamos que la reunión sirviera para que nos conocieran a nosotros y entre ellos, una especie de presentación para que los que no se conocen comiencen a relacionarse", señaló el técnico.

El cuerpo técnico cuenta, por el momento, con nada menos que 28 jugadores para empezar a trabajar, todo un lujo. "Tenemos jugadores que siguen, después de ascender la pasada campaña; algunos que suben del cadete e incorporaciones. Además, hay varios jugadores que estarán a prueba para tratar de formar una plantilla lo más competitiva posible en una temporada muy exigente", explicó Iván González.

En la dirección del equipo acompañarán al técnico, Lucho Fernández, como segundo entrenador que llega desde el Bosco de 2.ª Regional, y Jorge Tejada, que regresa al club como preparador físico de los juveniles. Un cuerpo técnico de lujo para una temporada en la que los jugadores tendrán que enfrentarse a los juveniles de clubes como el Real Oviedo, el Sporting, el Racing de Santander o el Deportivo de La Coruña.

El club llevaba años intentando que el equipo juvenil entrara en la máxima categoría nacional y ahora toca que los jóvenes la defiendan sobre el campo.