El Oviedo Femenino tardará mucho tiempo en olvidar a una generación de jugadoras que con su esfuerzo y constancia han sido indispensables para el crecimiento de un club que se ha hecho respetar dentro del balonmano nacional. Sara, una de las capitanas del equipo, acaba de confirmar que a los 31 años deja el equipo por la imposibilidad de seguir compatibilizando el trabajo y la práctica del deporte a tan alto nivel. Lo hace tras más de veinte años jugando en los diferentes equipos del club y tras la maravillosa culminación que ha sido para ella y para sus compañeras jugar por primera vez en la División de Honor.

Alicia, hasta la pasada temporada capitana del equipo, había anunciado su retirada hace un par de semanas. Sara y Alicia fueron las únicas supervivientes de esta generación en el debut del equipo en la máxima categoría femenina del balonmano español. Vicky, otras de las que llevaba desde niña en el equipo, lo dejó después de lograr el histórico ascenso a División de Honor. Pero Alicia y Sara no quisieron perderse la oportunidad de medirse con los mejores clubes de España. Y ahora han decidido que esta vez ha llegado el momento de dejarlo.

Sara García Martínez empezó a jugar con el club a los 8 años, siendo alumna del colegio San Lázaro, el mismo que Alicia. Las dos empezaron juntas. Durante toda su vida compatibilizó el balonmano con los estudios, ya en su etapa universitaria de Obras Públicas, hasta conseguir un título universitaria y más tarde el ascenso a División de Honor.

"Mis compañeras seguirán siendo mis compañeras", dice Sara ahora que le toca tomar tan difícil decisión. Pero sus responsabilidades laborales la han obligado a hacerlo: "Ahora me es más complicado compatibilizarlo, pensaba que iba a ser algo más sencillo pero al final nunca tengo una hora de salida y no puedo comprometerme para ir a entrenar", explica.

La voluntad de Sara es seguir colaborando con un club que supone una parte importante de su vida. "Voy a ir a apoyarlas siempre que pueda y voy a estar ahí para lo que el club me necesite", confirma la que fuera lateral del conjunto ovetense. Lo hará ya desde fuera de la pista, sufriendo y animando a las que han sido sus compañeras los últimos años y a las que ahora les toca coger el testigo para tratar de devolver al Oviedo Femenino a la División de Honor.

Un Oviedo Femenino que sufrirá una importante renovación de cara a la próxima temporada. Las retiradas de Alicia y Sara se unen a las marchas de Irene y Nuria, que han cambiado de club tras el descenso del equipo. Pero lo que en otros clubes sería un problema en el Oviedo Femenino es algo natural. Llegarán nuevas jugadoras de abajo para relevar a las que marchar. Y es que la cantera es la razón de ser y la gran fuerza de la entidad ovetense. También se han sumado al proyecto la toledana de 18 años Carmen García Calvo y la gallega de 17 Manuela Pereira.

A jugadoras como Aida Palicio o Sara García les tocará ahora coger el testigo de las que han sido sus maestras como jugadores y como capitanas de su equipo. Una generación que sentó las bases de un club que, a pesar de lo mucho que ya ha logrado, siempre tiene claro que lo mejor aún está por llegar.