Mont Ventoux

La montaña sirvió ayer de nuevo para reivindicar el papel del asturiano Dani Navarro en el Tour. El líder del equipo Cofidis, que ya fue protagonista en los Pirineos, cogía por tercera vez la "escapada buena" aunque la fortuna le volvía a dar la espalda al final, repitiendo en el Mont Ventoux la tercera plaza que ya logró en la séptima etapa, en Lac de Payolle.

"Ha sido una etapa dura, de mucho desgaste y al final no tenía piernas. Cuando me descolgaron a algo más de tres kilómetros de meta fuí a mi ritmo y cuando contacté con los dos de cabeza al llegar al último kilómetro pensaba que aún me quedaba algo para esprintar, pero no era así. Solo me queda volverlo a intentar, posiblemente el domingo", dijo el asturiano, que disputa su séptimo Tour, teniendo como mejor clasificaciòn la novena plaza final alcanzada en 2013.

El corredor gijonés destacó que el belga De Gendt, vencedor de la etapa, "impuso su ritmo y tiró de experiencia, por lo que pudo ganar. Es un gran corredor. He hecho una buena etapa, pero me hubiese gustado ganar. Ya llevo tres intentos sin fortuna, pero voy a volver a intentarlo antes de que salgamos de los Alpes", concluyó.