Finalizó ayer la temporada de pesca con muerte en los ríos salmoneros asturianos con un balance de 1.134 piezas, una cantidad que se quedó a medias entre las dos últimas. Sin embargo, fue una temporada atípica y un tanto engañosa. Desde el domingo 24 de abril, cuando se levantó la veda, hasta ayer, se registraron 60 días hábiles de pesca. Hasta el 15 de junio, con 39 jornadas de capturas, se lograron 686 piezas, a una media de 17,5 por día. Durante ese periodo estaban permitidos todos los cebos. En el último mes, en el que solo se permitía pescar a mosca, en 21 días hábiles se sacaron 448 ejemplares, es decir a una media de 21,4 por ciento. Tres más en cada jornada. Es un hecho inédito. Nunca habían salido tantos en el final.
A comienzos de la temporada se precintaban con cuentagotas por lo que las impresiones eran muy pesimistas. Se mantuvo, eso sí, la abundancia de capturas el día de la apertura como viene ocurriendo desde que en las semanas anteriores se autoriza la pesca sin muerte.
Lo atípico de esta temporada, tal vez engañosa por el número de salmones, destaca porque el peso medio es inferior por la eleva cantidad de añales en las últimas semanas. Sin embargo, el 14 de junio, último día de todo tipo de cebos, el poleso Matías Amaro Fonseca sacó el mayor de la temporada en el pozo La Cruz del Sella: 12,760 kilos. El año pasado el mayor, de 10,735 kilos, había salido en el coto La Llonga, del Narcea.
Precisamente Sella y Narcea mantuvieron su pugna por encabezar la lista de capturas. Esta vez el Sella recuperó el liderato perdido en los cuatro últimos años ante el Narcea, ahora segundo. El río más perjudicado fue el Esva, en el que solo salieron 17 frente a los 32 del año anterior. Cares y Eo mantuvieron discretamente su nivel, aunque con clara tendencia a la baja. Otro dato de interés es que nueve de los salmones del Narcea se destinaron a la reproducción de la Asociación Arcas del Narcea, aunque la mayoría fueron de sus socios.
En la última jornada, ayer, salieron 30 salmones, con lo que se confirma el éxito de la nueva mosca. El Sella remató su liderato con 16. En cotos pescaron el murciano José Ibáñez, 2,070, en Remolina; David Castro, de Vitoria, 2,110, y su hermano Javier, de Cáceres, 2,910, ambos en el Golondrosu; José Ramón Santos, de La Rioja, 2,210, en Tempranas y Juan Carlos Suárez, de Oviedo, 4,150, en La Cruz, que dedica a su padre recientemente fallecido. Y en zona libre: José Antonio Noval, de Santianes, 1,960; los vecinos de Cangas de Onís José Manuel Fierros, 5,620 -el mayor del día- y Francisco Javier Mori, "Pirri", 5,240; Pablo Vázquez, de Paraes, 3,090; Ángel Cibrián, de Arriondas, 2,250; Enrique Corujo, de Lieres, 1,950; Adrián Carrera, de Nueva, 1,900, y tres deportistas de Nava, 2,500, Parres, 2,300; Oviedo, 1,900 y uno navarro, 1,530.
En el Narcea salieron 10: En La Llonga, el vallisoletano Adolfo Hernández, 2,025, y en zona libre: Félix Rodríguez, de Gijón, 1,825; Pedro Ovín, de Villaviciosa, 1,595; los vecinos de Pola de Siero Francisco Javier Sánchez, 1,545, y Luis Iglesias, 5,070; Angel Carlos Díaz de Tejada, de Cornellana, 1,700; Samuel González, de Candamo, 2,105; José Luis Fernández, de Gijón, 2,285; Manuel Fernández, de La Rodriga, 2,240, y un pescador, 1,885.
El Cares cerró con tres salmones en zona libre: José Miguel Mier, de Cabrales, 2,150; Pedro "El Cazman", de Santander, 2, y un pescador, 1,300 .
Y en el Eo uno de Francisco Fernández Pacheco, de Pola de Siero, 2 kilos, en La Pena.
