El caso de Luis Felipe Mogrovejo Callirgos es diferente al del resto de aficionados del Oviedo en el extranjero. Luis Felipe, de 13 años, se hizo aficionado azul antes incluso de la ampliación de capital de 2012 que abrió las puertas del oviedismo al mundo. Los padres del niño, Felipe Mogrovejo Donhoff e Iveth Callirgos Mejía, y su tía son amigos de los hermanos ovetenses David, Álex y Pablo López Coto, encargados de difundir el oviedismo en Perú y Ecuador. Gran aficionado al fútbol, Luis Felipe recibió como regalo una bufanda azul y de inmediato se enamoró del Oviedo y de su historia de superación. Luis Felipe hace gala de su oviedismo allí por donde va, luciendo su bufanda. El último ejemplo en el valle del Colca, Arequipa, a 4.700 metros de altitud.