El Marino abre esta tarde una nueva edición de la Copa Federación, una competición que gusta especialmente en el club luanquín y de la que es vigente campeón tras superar en Mieres el pasado año (1-0) al Tuilla, además de ser el club asturiano que más veces la conquistó con seis títulos que se unen al nacional logrado en la temporada 2000-2001.

El técnico azulón, Adolfo Pulgar, tiene las bajas de Trabanco por una sobrecarga en el cuádriceps derecho; Omar, con una contractura en el isquiotibial derecho; y de Jairo Cárcaba que tiene inflamada la rodilla derecha, de la que fue operado de ligamento cruzado en junio de 2015.

Trabanco entrena, pero posiblemente se pierda la pretemporada a nivel competitivo para que la sobrecarga no degenere en rotura y demore su recuperación. Por ese motivo, el jugador no golpea el balón ni entrenando.

La idea de Pulgar es aprovechar la Copa para dar minutos a todos e ir conjuntando la plantilla cara al inicio de la Liga. El equipo ya debutó en la pretemporada con el amistoso ante el Gozón de Primera Regional (6-0) dejando muy buenas sensaciones, pero el choque de esta tarde será la primera piedra de toque real de la pretemporada ante un equipo de la misma categoría.

Pulgar ya dejó ver ante el Gozón que el nuevo Marino será muy diferente al de la pasada temporada, empezando por el sistema. Blas García utilizó sobre todo el 4-2-3-1 y el técnico de Olloniego se decanta por el 4-3-3, además de imprimir más intensidad y agresividad al juego.

La convocatoria está formada por los porteros Davo y Marcos de Lucas; los defensas Borja Álvarez, Boris, Viesca, y Guaya; los medios Pablo Suárez, Aitor Suárez, Pablo Hernández, Geni, Coutado y Llerandi; y los delanteros Álvaro Pozo y Diego Polo, además del centrocampista juvenil Esteban. El once es imprevisible porque todos van a jugar al poder hacer los técnicos cinco cambios.

El partido levantó mucha expectación entre la afición, que quiere ver al equipo ante un rival de su categoría después del ilusionante debut ante el Gozón.