Pablo Carreño se adjudicó la 53ª edición del torneo Dionisio Nespral al imponerse ayer por 6-3 y 6-4 a Albert Montañés en un entretenido encuentro que fue seguido por muchísimo público que desbordó la capacidad de la cancha principal del Club de Tenis de Gijón, organizador el mismo. Ver jugar a Carreño en su casa se puede hacer en muy contadas ocasiones y cuando esto se produce los aficionados responden.

El gijonés comenzó al saque y Montañés ya le quiso dejar claro desde el inicio que no iba a ser un rival fácil. El catalán rompió es saque pero a renglón seguido Carreño hizo lo propio estableciendo la igualdad en el marcador. En los siguientes juegos tanto Pablo como Albert mantuvieron su saque lo que produjo constantes empates.

Carreño forzaba el juego sobre el revés de Montañés y trataba de evitar en lo posible que el catalán pudiera conectar su derecha, muy potente y precisa en la que Albert tiene su principal arma. Con 4-3 para Carreño el gijonés logra una segunda rotura del saque de su rival y se pone con un 6-3 que no desperdició luego con el saque en su posesión cerrando con un claro 6-3 el primer set de la final.

El segundo set se inició con el juego más largo de todo el partido. El saque correspondía a Montañés pero Carreño lograba constantes igualadas hasta que Albert Montañés logró dos buenas bolas consecutivas y se hizo con el mismo. Respondió Carreño ganando fácil su saque y a continuación rompiendo el del rival.

Tras la igualdad de los primeros juegos en el set inicial se pasó a un claro dominio de Pablo Carreño en el comienzo del segundo. Rápidamente el gijonés se puso con un 5-2 que parecía definitivo. Pero Montañés no quiso que la final fuera tan breve y rompió el saque del gijonés y ganó el suyo apretando el marcador, 5-4. Carreño dispuso de su saque para cerrar la final y lo hizo con autoridad y en medio del aplauso general. Fue una final entretenida con un tenis por momentos de gran nivel y con un Montañés que dio la cara en todo momento y por ello recibió el reconocimiento del público.

El tenista gijonés, actual 56 del mundo, revalida el título logrado en la edición del pasado año y se queda a una victoria de hacerse con el trofeo en propiedad porque la organización establece que lo consigue el que lo gana tres veces consecutivas o cinco alternas. Hasta ahora solo lo ha hecho Carlos Bravo.

Cuando saltó a la cancha Pablo Carreño ya sabía que Rafa Nadal había decidido jugar los individuales de los Juegos Olímpicos por lo que la posibilidad de ser llamado por Conchita Martínez para suplir al balear se había difuminado por completo. "Una pena" reconoció Carreño que "no me había ganado la plaza por ranking, pero quedaba la ilusión de poder jugar". No obstante el gijonés no pierde la esperanza "los próximo Juegos todavía me pillan en una buena edad, a ver si logró coger plaza".

Ahora Carreño jugará en México la próxima semana un Master 250 en Los Cabos para el que Pablo considera que "jugar el Dionisio Nespral fue la preparación perfecta".