Las cifras, como el algodón, no engañan. Las cifras desvelan que la diferencia entre el poderío de los clubes inscritos en la Liga española va en aumento cada verano que pasa. Los clubes modestos o medios, como es el caso del Sporting, se encuentran con muros inalcanzables a la hora de confeccionar sus plantillas. El Sporting y otros clubes de Primera se han acercado a uno de los dos grandes interesados por un canterano que no tiene sitio en la primera plantilla. Pongamos que hablamos de Mariano, autor del gol del verano en la victoria del Real Madrid ante el Chelsea en la gira americana de los blancos de Zidane. Pues bien, el tal Mariano, que no ha debutado aún en Primera, cobra nada menos que dos millones de euros netos por temporada, cantidad a la que el Sporting y los demás no se acercan ni de lejos.

En situaciones como ésta es obligado sintonizar el canal historia y recordar los tiempos aquellos en los que el Sporting se acercaba al Real Madrid en busca de cesiones. Y aparecían por El Molinón de plata jugadores como De la Fuente, Miera, Tejada o Marañón; jugadores del Atlético de Madrid como Leal, que hizo una temporada soberbia antes de su regreso al club de procedencia, y algún otro que quizá se nos quede en el tintero de la tinta china. Los emolumentos de aquellos estaban al alcance de un Sporting modesto, aunque serio a la hora de abonar sus compromisos. Aquellas llegadas, que se sepa, no provocaron terremotos en el vestuario.

El ejemplo del salario de Mariano es un perfecto resumen de la real situación de nuestro fútbol, que ve cómo se agrandan las diferencias entre los clubes sin que nadie sea capaz de articular elementos correctores que eviten los enormes desequilibrios. Alguien dijo hace muchos años que los grandes clubes se caracterizan por el acierto en sus fichajes y por la oportunidad en sus descartes. El último ejemplo puede que sea el Real Madrid, el propietario de Mariano, que ha logrado traspasar a Jesé al París SG de Unai Emery por nada menos que veinticinco millones de euros. Un reserva, a saber si ilustre, cuesta una cantidad inalcanzable salvo para uno de los grandes de Europa, alimentado por dinero de un multimillonario no europeo. La pregunta, damas y caballeros, señoras y señores diputados, es obligada: ¿vale ese dinero el canario? La operación va a poner a prueba el ojo de Emery sin el manto protector de Monchi.

Así las cosas, el Sporting ha de seguir buscando las piezas necesarias para cerrar una plantilla con carencias claras. El Sporting solventó ayer el compromiso de Lugo y afronta pasado mañana el de Nancy en una de esas citas organizadas por la Liga que no busca, que se sepa, fórmulas para avanzar hacia cierto equilibrio competitivo. Con pelear con la Federación ya parece tener bastante. Pero las buenas costumbres han de ser mantenidas; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿qué postura va a mantener Esuperio en los inminentes comicios federativos en los que Villar va a jugar con la ventaja de saber si ya ha dado el salto a la UEFA o si tendrá que refugiarse en el organismo patrio?