La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mucho deporte y algo de política

La polémica por la participación de Rusia ensombrece el inicio de unos Juegos plagados de estrellas

Mucho deporte y algo de política UESLEI MARCELINO / REUTERS

Durante 19 días (el fútbol ya empezó el día 3), el deporte se adueñará de Río de Janeiro y será seguido desde todos los rincones del mundo. Más de diez mil deportistas de 206 paises serán los protagonistas de 306 pruebas (161 masculinas, 136 femeninas y nueve mistas) correspondientes a 42 modalidades. La atención se centrará en un puñado de estrellas y miles de deportistas anónimos, como cada cuatro años, se sentirán protagonistas de algo grande. No estarán todos los que son, por lesión, por no alcanzar la clasificación o por los motivos más variados, como el miedo al zika. O, como en el caso de más de cien deportistas rusos, por el escándalo del dopaje fomentado por el Estado.

Como ha ocurrido a menudo con los Juegos Olímpicos en la era moderna, la política ha dejado su sello en la edición de Río de Janeiro. El Comité Olímpico Internacional se encontró con la obligación de tomar medidas con uno de los paises más fuertes en el deporte mundial, Rusia, por las prácticas de dopaje sistemático. Dejó que las federaciones internacionales decidieran, en algún caso de forma tan drástica como la del atletismo, que excluyó a todos los atletas clasificados. Llegó a temerse un veto total a Rusia, pero ayer el organismo que rige el movimiento olímpico se quedó a medio camino.

El vicepresidente del Comité Olímpico Ruso, Alexandr Zhúkov, anunció ayer que había recibido el visto bueno del COI para competir en Río: "Sí, son unos 270 deportistas. En casi todas las disciplinas olímpicas con los equipos al completo", dijo Zhúkov, que reconoció que aún está en el aire la suerte de algunos deportistas, como la campeona mundial de natación Yulia Efímova, ya que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) aún no ha emitido su fallo.

En el último momento fueron perdonados dos nadadores mencionados en el Informe McLaren, que destapaba la trama de dopaje, que entrenan en Estados Unidos: Nikita Lobintsev y Vladímir Morózov, ambos medallistas olímpicos. Del total de 387 deportistas seleccionados originalmente por el Comité Olímpico Ruso se queda fuera el equipo de atletismo, formado por 67 atletas. Sólo competirá la saltadora de longitud Daria Klishina, que se entrena en Estados Unidos. El TAS también confirmó esta semana la exclusión de todo el equipo de halterofilia y de 17 remeros rusos, a los que se suman seis ciclistas y cinco piragüistas.

Río se queda, por tanto, sin una treintena de campeones olímpicos, mundiales y medallistas rusos. Pero lo que sobre en los Juegos Olímpicos son nombres ilustres. El atleta Usain Bolt, el nadador Michael Phelps, los jugadores del equipo de baloncesto de Estados Unidos y otros especialistas que encuentran en la cita olímpica la razón para trabajar duro cada cuatro años. A los consagrados también se les añadirán nuevos valores, como la gimnasta estadounidense de 19 años Simone Biles, que ha ganado los tres últimos títulos mundiales. La comparan con Nadia Comaneci, la rumana que encarnó la perfección con el "10" de Montreal-76.

Compartir el artículo

stats