El K-1 masculino de ayer comenzó con varios protagonistas. Después de quedar claro que Milín no competiría por el podio. El foco apuntó hacia la disputa entre Kiko Vega y Borja Estomba. Parecía que podía ser una buena oportunidad para el vasco después del segundo puesto que logró el año pasado, pero una mala planificación le apartó del oro: "Apreté mucho al principio pensado en hacer sufrir a Kiko, pero quizás forcé demasiado y terminé acabé saliendo perjudicado".

Pese no conseguir ese primer puesto, Estomba dice estar "muy orgulloso de lograr la plata siempre y cuando sea dándolo todo".

El podio lo completó Alberto Plaza. El joven cangués, que debería competir en sub-23, se vio "con fuerzas para luchar con los mejores" y así lo demostró. Se hizo con el tercer puesto en una prueba que para él es la más especial: "El año para mi acaba con el Sella y empieza al día siguiente. Vengo de ganar la Copa del Mundo la semana pasada y prefiero la sensación de hacer podio aquí".